MONTERREY. Con un despliegue en siete municipios y 280 efectivos, autoridades de Nuevo León pusieron en operación a la nueva Policía Rural.

 

En un comunicado, se indicó que los efectivos rurales tendrán la tarea de combatir delitos como robo de ganado, tráfico de flora y fauna, cacería furtiva y tala ilegal.

 

De igual forma, actuarán contra los delitos del fuero común en la zona, aunado a combatir y prevenir incendios forestales, al contar con capacitaciones por parte de la Conafor, Sagarpa, Profepa y la Secretaría de Desarrollo Agropecuario en el Estado.

 

Tras inaugurar la víspera el Campo Policial de Fuerza Civil No. 3 en el municipio de Montemorelos el gobernador Jaime Rodríguez Calderón dijo que en esta primera etapa la Policía Rural contará con siete municipios como base, para desde ahí desplegar sus fuerzas al resto de la entidad.

 

Dichas municipalidades base son Galeana, Lampazos, Bustamante, General Treviño, General Bravo, Montemorelos y Doctor Arroyo.

 

El ejecutivo estatal mencionó que para diciembre próximo esperan la incorporación de otros 350 elementos a la Policía Rural, para reforzar dicha corporación y con Fuerza Civil concentrar la vigilancia en el área metropolitana de Monterrey.

 

Respecto al Campo Policial de Fuerza Civil número tres, tuvo una inversión superior a los 131 millones de pesos, cuenta con dormitorios, comedor, armería y servicios médicos que darán atención a la Policía Rural.  dmh