BARCELONA. El FC Barcelona ha expresado su “disconformidad” por la decisión de la Audiencia Nacional de estimar el recurso del ministerio fiscal y ordenar al juez José de la Mata reabrir el caso Neymar y ha asegurado que demostrará su inocencia y la del jugador en el juicio.
El tribunal ha visto indicios suficientes para procesar al delantero brasileño, a su padre, al expresidente del Barça Sandro Rosell, al FC Barcelona y al Santos (equipo del que procedía Neymar) por el supuesto engaño en el precio del traspaso al fondo brasileño DIS, gestor del 40 % de los fondos federativos del futbolista.
“El juez instructor, que inicialmente había acordado sobreseer el caso de todos los investigados, deberá reabrir ahora la causa y terminar celebrando un juicio. En este juicio, el FC Barcelona mantendrá las tesis que siempre ha defendido a lo largo del proceso y demostrará la inocencia de todos los investigados”, ha asegurado el club catalán en un comunicado.
La Audiencia Nacional ha admitido, de este modo, el recurso de la Fiscalía, al que se adhirió la Federacao Das Associacoes Dos Atletas Profissionales y la empresa DIS, contra la decisión de archivar la causa.
En dicho archivo, De la Mata consideró que las conductas denunciadas -los contratos de traspaso del jugador suscritos en 2011 y 2013-, si bien pueden tener “repercusiones deportivas, éticas y disciplinarias”, no encajan en un procedimiento penal.
El fiscal del caso José Perals pidió procesar a Neymar, a su padre, a Rosell, y al expresidente del Santos Odilio Rodrigues, así como al Barcelona y al Santos como personas jurídicas, y a la madre de Neymar, Nadine Gonçalves Da Silva, y a la empresa familiar N&N Consultoria, como partícipes a título lucrativo en el delito de corrupción entre particulares.
La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal ha concluido que hay indicios del delito de corrupción por cuanto “mediante la firma de los contratos se alteró el libre mercado del fichaje de futbolistas”.
A través del primer contrato el Barcelona se comprometió a pagar por el traspaso 40 millones y a abonar a Neymar un sueldo de 36,1 millones en 5 años, todo ello para 2014, año en el que el jugador dejaría de estar vinculado al Santos y DIS ya no tendría los derechos.
El segundo consistió en un falso contrato de préstamo por el que el Barça le pagaba 10 millones, pero, según considera el fiscal del caso, José Perals, se trataba en realidad de una remuneración anticipada para garantizar el fichaje, según el tribunal.
La Audiencia Nacional entiende que el Barça, representado por Rosell, se concertó con Neymar y con la sociedad familiar N&N, formada al 50% por sus padres, para asegurar el fichaje del jugador con un adelanto de 40 millones de euros, lo que, a juicio del fiscal, alteró el mercado de fichajes porque ante una oferta mejor para el Santos como una del Real Madrid de 36 millones, “el jugador se decantó (…) por otra vía no permitida en el ámbito de la FIFA”.