El subdirector general de Asuntos Forestales de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el costarricense René Castro Salazar, alertó hoy sobre las situaciones extremas de inseguridad alimentaria que se darán en un futuro próximo, agravadas por el cambio climático.

 

“Lo más dramático está aún por llegar”, indicó a Efe Castro Salazar, quien participó en Bruselas en la reunión inaugural de la Alianza Parlamentaria “Lucha contra el Hambre” del Parlamento Europeo (PE) dedicada a la paz y la seguridad alimentaria y organizada conjuntamente con la FAO.

 

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En el evento, eurodiputados y representantes de instituciones, gobiernos y la sociedad civil, la inseguridad alimentaria no solo es consecuencia de las situaciones de conflicto, sino que a veces es uno de los factores que las originan.

 

Castro Salazar explicó que en América Latina existe “un flujo de gente desplazada por una serie de razones, incluyendo los conflictos de guerra, pero también millones de personas desplazadas por efectos extremos del clima, como El Niño, que han sido exacerbados por el cambio climático”.

 

En su opinión, el problema actual de los flujos migratorios consecuencia de situaciones de violencia se verá agravado por desplazamientos motivados por una situación económica precaria y el colapso de la agricultura de subsistencia.

 

Según los estudios de la FAO, en coyunturas así las víctimas principales son los niños, pues el organismo ha averiguado que “si los niños sufren desnutrición en sus primeros mil días, el daño sufrido podrá ser irrecuperable mental y físicamente”, explicó Castro Salazar.

 

El costarricense, que también ocupó la cartera medioambiental de la nación centroamericana, destacó además los efectos que tendrá el cambio climático en la producción agrícola de los diferentes países latinoamericanos.

 

“La zona tropical de América Latina no va a poder producir muchas de las leguminosas y de los granos básicos, que son la base de alimentación de su población”, pronosticó.

 

Se trata, a juicio del representante de la FAO, de un problema que “los países no van a poder afrontar solos”, y cita el ejemplo del gorgojo, un insecto que está destruyendo los bosques de pino en Centroamérica, en Honduras particularmente, y que ahora está migrando rumbo al norte.

 

Cooperación con el sector privado

 

En esta cooperación, que a su juicio tiene asimismo que extenderse además al sector privado, Castro Salazar cree especialmente urgente el compromiso de quienes más tienen, pues “ningún país desarrollado está haciendo suficiente para las nuevas condiciones”.

 

“No es un panorama optimista y va a requerir un gran esfuerzo de adaptación frente al cambio climático”, reconoció Castro Salazar, quien advirtió de que serán necesarias “una inversión millonaria y una gran transferencia de tecnología” para hacer frente a este desafío medioambiental.

 

“El cambio climático no está esperando a que los diplomáticos se pongan de acuerdo”, manifestó Castro Salazar en la conferencia. JMS