Los albergues de Tijuana y Mexicali están saturados, en los últimos meses, en algunos se ha triplicado el número de migrantes extranjeros que reciben, principalmente haitianos, rebasando la capacidad para la que están construidos. Por ejemplo, el desayunador Salesiano de El Padre Chava, en Tijuana, pasó de albergar 100 personas en su interior a abrir espacio a más de 300, afirmó Margarita Andonaegui, coordinadora del albergue.
En una entrevista con 24 HORAS, Andonaegui manifestó que la gente no está siguiendo su camino con la rapidez de antes: “me estoy quedando con gente rezagada que tiene citas (para su solicitud de asilo) en varias semanas. Podemos decir que Estados Unidos se está poniendo sus moños”.
Comentó que el 27 de mayo se les pidió que ayudarán a las personas que no tenían algún lugar: “Esto empezó porque se solicitó a los albergues que acogieran a la gente que dormía en la calle. Se dijo que solo sería un fin de semana, pero ya se convirtió en meses”. Además, añadió que, tanto ella como su equipo de voluntarios, arriban a las seis de la mañana para atender entre mil 300 a mil 600 personas que se concentran tanto afuera como adentro para desayunar.
Al respecto, el sacerdote Alejandro Solalinde fundador de la Casa del Migrante Hermanos en el Camino, de Ciudad Ixtepec, Oaxaca, señaló que también los albergues de Mexicali están sobrepasados.
“Vienen en curso 40 mil africanos y afrodescendientes haitianos de Honduras, esperamos mucha gente, no sabemos por qué. Quizás porque Tamaulipas y Coahuila siguen siendo muy peligrosos y prefieren llegar a Tijuana y Mexicali”, expresó
Dijo que en Estados Unidos solamente está atendiendo 40 solicitudes de asilo diarias, “los migrantes se están desesperando y (en la garita de San Ysidro, cruce fronterizo) ya tenemos brotes de violencia por los turnos, no por el espacio. Por ejemplo, una persona ya tiene semanas esperando para ser atendido por las autoridades migratorias de Estados Unidos y llega otro, y se mete, eso los desquicia”.
Advirtió que se debe trabajar en un plan de emergencia, “estamos en reuniones con las autoridades de Mexicali para efectuar una cumbre el 22 de noviembre; se tiene que actuar porque esto se va a reventar”.
El también activista explicó que este flujo se debe a que, históricamente, los países del norte han saqueado a los países del sur, como ocurre en el caso de América con Estados Unidos y los países europeos con los africanos.
“A principios de año era una situación de emergencia, ahora se convirtió en una crisis por lo que se requiere la atención del Gobierno federal, pero también de Naciones Unidas. Se está formando un éxodo de migrantes de origen africano y también los hay haitianos y hondureños”, consideró el religioso.
Resaltó que en los albergues se vive en hacinamiento, como en el desayunador Salesiano de El Padre Chava, la Casa del Migrante de Nuestra Señora de Guadalupe, la Casa del Migrante en Tijuana, la Casa Madre Assunta y la Casa Beato Juan Diego, entre otros.
“Estar en Haití es tener hambre”
Un millón y medio de damnificados, obligó a Aluth Fein a ser uno de los más de 40 mil migrantes de ese país que llegaron a Brasil.
Ahí, para ganarse el sustento se empleó como albañil para construir el Estadio de Futbol y la Villa Olímpica; sin embargo, el desempeño de la economía brasileña lo obligó a abandonar ese refugio junto con su familia.
Hace tres meses se desplazó con su esposa y uno de sus hijos a Tijuana, el otro tuvo que quedarse en Brasil por falta de recursos..
“No había dinero para traérmelo, estaba juntado. Pero surgió que ahora teníamos que dejar Brasil y pues vamos a Estados Unidos. Tengo la cita para el 15 de noviembre, pues queremos que nos den asilo político. No puedo regresar a Haití. ¿Por qué? Es no comer, no hay trabajo, no hay nada. Estar en Haití es tener hambre y ahora más con el huracán Matthew. Quiero juntar dólares y mandárselo a mi papá, que esta con mi pequeño”, relató Aluth en una entrevista telefónica con 24 HORAS desde el desayunador Salesiano de El Padre Chava, en Tijuana.
Asegura que trae consigo menos de mil dólares: “Nosotros tenemos familia en Miami, pero no sabían que estábamos pasando por esto”.
Aluth comentó que, al arribar con su familia a Tapachula, Chiapas, el Instituto Nacional de Migración les entregó un oficio de salida, el cual les permite transitar por México.
Recordó que en países centroamericanos, los agentes de migración son corruptos y los delincuentes les roban sus mochilas. Incluso, muchos compatriotas suyos se han quedado sin su pasaporte.
Buenas obras
Margarita Andonaegui, coordinadora de El Padre Chava, comenta que el desayunador era un lugar de tránsito, pero ahora muchos migrantes se quedan por un tiempo largo, “ya es una agonía porque se van a quedar un mes o dos meses”.
Explicó que el lugar está contemplado para 100 personas y ahora tiene más de 300. Oficialmente, el desayunador solo tiene 88 camas, por lo que se tuvo que acondicionar el lugar donde, incluso, la cocina funciona como dormitorio.
Manifestó que los extranjeros han optado por este albergue por la cercanía con la aduana internacional y un módulo de migración que funciona tres días por semana.
En tanto, Antonio Pérez, voluntario desde hace cinco años, indicó que la mayoría de los haitianos se quejan del calvario que es pasar por Nicaragua ya que son discriminados por su color y muchas veces son agredidos, siendo las mujeres las más vulnerables.
Indicó que en El Padre Chava se les brinda un desayuno y una merienda “tenemos diferentes menús. Por ejemplo, estamos comiendo frijoles, arroz, papa y carne deshebrada”.