El pasado mes de febrero se llevó a cabo el tiroteo de San Bernardino y el FBI solicitó a Apple que liberara el iPhone de uno de los terroristas, pero la compañía se negó. El FBI finalmente consiguió liberarlo por sus propios métodos y ahora quiere hacer lo mismo con un segundo iPhone, esta vez el de el responsable de una serie de ataques en Minnesota.

 

Y es que el pasado mes de septiembre Dahir Adam, empleado de una empresa de seguridad, apuñaló a 10 personas en un centro comercial de Minnesota, Estados Unidos. La policía logró detenerlo matándolo durante sus ataques, pero no antes de que lograra varias víctimas. Entre las posesiones de Adan se encontraba un iPhone que el FBI intentará hackear y desbloquear bajo la sospecha de que estuviese en contacto con ISIS, según reportan desde Wired.

 

Esto recuerda de inmediato al caso de Apple versus el FBI por los ataques de San Bernardino. En aquel momento la compañía se negó a desbloquear el iPhone porque no quería marcar un precedente, incluso entendiendo la importancia de la investigación en curso, pero para Apple los derechos de los tantos millones de usuarios de iPhone y su privacidad importan más.

 

En aquella ocasión el FBI logró desbloquear el iPhone contratando a un experto, algo que posiblemente repetirán en esta ocasión (aunque no está claro de qué modelo de iPhone se trata). Apple, por su lado, anunció que trabajaría en una versión de iOS que ni siquiera ellos mismos pudiesen hackear, para así evitar más casos como estos.