Ayer, el líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, demandó a su homólogo del PAN, Ricardo Anaya Cortés, transparentar el contenido de la reunión que, afirmó, sostuvo con el ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, quien es buscado por la justicia por presunta corrupción.
Ochoa Reza declaró que es necesario que Anaya aclare los términos de la reunión con un hombre que es buscado por la justicia.
“Sí recibieron a Guillermo Padrés, aun sabiendo que había denuncias estatales y federales, lo importante es preguntarse, y que lo aclaren ante la opinión pública, qué les dijo Padrés”, señaló el líder partidista.
El priista consideró de interés nacional saber si un prófugo de la justicia declaró a su partido elementos que son constitutivos de delito, por lo que pidió conocer “hasta el último detalle” de la supuesta conversación.
Sin embargo, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) panista negó que su presidente, Ricardo Anaya, estuviera presente durante la comparecencia de Guillermo Padrés ante la Comisión Anticorrupción de esa fuerza política, celebrada el 27 de septiembre.
Además, señaló que “fue hasta el jueves 29 de septiembre que se dio a conocer, a través de los medios de comunicación, que había una solicitud de la Procuraduría General de la República a un juez para librar una orden de aprehensión” contra el sonorense.
El CEN también advirtió que Acción Nacional “no permitirá que el PRI desvíe la atención ni cree una cortina de humo” para ocultar otros presuntos actos de corrupción, como en el caso del gobernador con licencia de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa.
Por su parte, David Palafox presidente de la Comisión Anticorrupción del Congreso de Sonora, afirmó ayer en una entrevista con Radio Fórmula que la única manera de los sonorenses se sientan aliviados y que puedan ver que van por el rumbo correcto es que no exista impunidad en el caso Padrés.
El fin de semana, la Procuraduría General de la República (PGR) emitió una petición de captura en contra del ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, por el delito de defraudación fiscal y operación con recursos de procedencia ilícita por más de 8.8 millones de dólares.
Investigación
El ex funcionario es buscado por las policías de 190 países para ser capturado y extraditado a México para ser juzgado por un juez federal, como parte de las investigaciones que inició el gobierno en 2015.
La investigación menciona que el ex mandatario llevó a cabo transacciones ilícitas a través de una empresa en Holanda y la averiguación previa refiere que funcionarios públicos que laboraron en su administración condonaron impuestos a más de 40 empresas.
Los negocios a los que se les perdonó el pago de impuestos se encuentran relacionados con familiares y amigos de Padrés. Una de las personas relacionadas con la investigación es Roberto Francisco Ávila, ex director de la Auditoria Fiscal en el estado de Sonora durante la administración de Padrés