Asombraba ayer la página electrónica de México Unido Contra la Delincuencia.
En lo alto de la página de la Asociación Civil, con destacadas letras blancas sobre un fondo verde bandera intenso, lucía este titular: #JoderAlPaísEs.
En seguida se leía: “Nombrar a un fiscal general de la República que sea militante de un partido político, primo del consejero jurídico de la Presidencia y que sea, además, abogado en ejercicio.
“Sr. Presidente, aunque usted diga que no lo hace a propósito, hay días que realmente parece que se levanta con muchas ganas de JODER AL PAÍS”.
Pero no era lo único. Un comunicado ampliaba lo que el llamativo cartel apenas apuntaba en un par de párrafos. De hecho, argumentaba con mayores datos lo que es, desde su punto de vista, “joder al país”.
Retomaba el primer párrafo antes expuesto: “Nombrar a un fiscal general…” y de ahí seguía así:
“En casi todo el mundo civilizado (y como mexicanos nos consideramos como tal), el fiscal general suele ser una persona de larga y exitosa carrera en la función judicial.
“De la forma en que se ha propuesto (a Raúl Cervantes), no garantizamos la independencia de una institución que tendría que proteger a todos los ciudadanos, no sólo a una parte de ellos.
“El nacimiento de esta importantísima posición debe ser claro y transparente, no como se pretende.
“Joder al país –agrega– es permitir que el Presidente de la República nombre a un fiscal general sin consensuarlo con el resto de los partidos y representantes de la judicatura, no sólo con sus amigos, sin discusión pública y sin consensuar su refrendo en las Cámaras.
“Joder al país es proceder con esta designación a modo en un puesto por nueve años, jugando a que los delitos prescriban y queden impunes, siendo la impunidad la moneda a la que nos quieren acostumbrar en nuestro país. Sobre esto último, pareciera que los ejemplos estatales ahora se quieren replicar a nivel federal.
“México es un país o, al menos, quiere ser un país serio. Muchos ciudadanos aspiramos al respeto de la comunidad internacional y este tipo de actos no ayudan en nada.
“Como ciudadanos de a pie y como sociedad civil organizada –concluye su texto–, hacemos este pronunciamiento y nos comprometemos a no descansar hasta que nuestros gobernantes ejerzan de forma cabal, racional y oportuna las tareas de gobierno para las cuales fueron elegidos por la propia ciudadanía por medio del sufragio”.
Y remata de nueva cuenta: “Sr. Presidente, aunque usted diga que no lo hace a propósito, hay días que realmente parece que se levanta con muchas ganas de joder al país”.
Hasta aquí el comunicado de México Unido Contra la Delincuencia. Texto que no tardaría en llegar a las redes sociales y que, como con el caso de la frase del propio Presidente, Enrique Peña Nieto, hace un par de días –“ningún Presidente se levanta pensando cómo joder a México”– se haría viral rápidamente.
Los comentarios al respecto, apabullantes. Al igual que los memes.
Y es que Peña Nieto nos regaló, sin duda, la frase del sexenio. La que definirá en buena medida su paso por la Presidencia dela República y convertida coloquialmente en algo más personal: “No me levanto pensando cómo joder a México”.
GEMAS. Regalito sarcástico de ciudadanos desesperados: “¡Urge el tafil en la canasta básica para aguantar a los que nos gobiernan!”.