ROMA. El suelo se hundió hasta 70 centímetros en algunas de las zonas del centro de Italia afectadas por el sismo de 6.5 grados Richter de este domingo, confirmaron hoy expertos del italiano Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV).
Simone Atzori, investigador del INGV, declaró a los medios que mientras que los sismos del 24 de agosto (6.0 grados Richter) y del 26 de octubre (5.4 y 5.9 grados Richter) provocaron hundimientos de 25 centímetros, con el de este domingo el impacto fue mayor.
“Esperamos un hundimiento del suelo superior respecto a los eventos sísmicos precedentes, del 24 de agosto y del 26 de octubre, que tuvieron picos de entre 20 y 25 centímetros”, explicó.
Dijo que aunque todavía se analizaban las imágenes tomadas por satélite a la zona afectada, ya es posible establecer que en algunas zonas el hundimiento del suelo llega hasta los 70 centímetros.
Señaló que fue el caso del pueblo de Castelluccio, práticamente destruido y al que es posible acceder solamente en helicóptero.
El sismo del domingo, con epicentro entre las localidades de Norcia, Preci y Castel Sant’Angelo (entre las regiones de Marche y Umbria) y a 10 kilómetros de profundidad, fue el más fuerte registrado en Italia desde 1980, cuando un temblor similar causó más de dos mil muertos en Irpinia (sur).
Pero en el temblor de este domingo no hubo víctimas, pues muchos de los edificios más peligrosos ya habían sido desalojados, además de que habitantes de la zona dormían en sus autos luego de los temblores del miércoles pasado.
En tanto, el primer ministro Matteo Renzi encabezó esta tarde una reunión urgente del Consejo de Ministros, al término de la cual anunció que en los próximos días será emitido un decreto de ley para acelerar la ayuda a los miles de damnificados y la reconstrucción.
Renzi explicó que extendió los poderes de emergencia al jefe de la Protección Civil, Fabrizio Curcio, y anunció el despliegue de más efectivos de las fuerzas del orden en la zona afectada.
“El último terremoto de 6.5 grados ha sido el más grave de los últimos 35 años”, manifestó.
Aseguró que antes de Navidad los damnificados serán dotados de casas prefabricadas y que a más tardar en verano llegarán las de madera, para después pasar a la reconstrucción de los inmuebles originales.
Renzi insistió en que “todo” será reconstruido, desde las casas, hasta las iglesias, pues localidades como Norcia, una de las más afectadas, “sin iglesias no tienen identidad”.
En el mismo sentido se manifestó el delegado nombrado por el gobierno para la emergencia sísmica, Vasco Errani, según el cual también serán restaurados los bienes culturales dañados. dmh