Funcionarios del Partido Demócrata interpusieron demandas ante cortes federales en cuatro entidades, en contra del Partido Republicano y de su candidato a la presidencia, para solicitar se frene a los simpatizantes de Donald Trump de fungir como observadores electorales, al acusarlos de intimidar en las urnas.

 

 

En las demandas, los demócratas argumentan que el propósito real de los observadores electorales de Trump es el intimidar a los votantes en los distritos de inclinación demócrata y de buscar amenazar a las minorías para evitar que voten.

 

Las demandas fueron interpuestas a una semana de la elección ante cortes federales en Arizona, Nevada, Ohio y Pennsylvania, cuatro entidades disputadas en los comicios del 8 de noviembre.

 

La demanda en Ohio acusa a los simpatizantes de Trump de lanzar una “campaña coordinada de vigilantismo para la intimidación de votantes”.

 

Trump ha señalado en varios de sus mítines de campaña que la elección es fraudulenta al existir registros de votantes que son “inválidos” o “significativamente inexactos”.

 

El candidato republicano ha exhortado también a sus votantes a acudir a las urnas “no solamente a votar” sino también a circular y mirar distintos centros de votación para cerciorarse de que las cosas estén bien.

 

Las demandas en las cuatro entidades argumentaban acusaciones similares y citaban un reporte de la agencia de noticias “Bloomberg Businessweek” que citaba a un funcionario anónimo de Trump diciendo que la campaña tenía “tres operaciones principales de supresión de votantes en curso”.

 

En el informe, el funcionario dijo que la campaña buscaba reducir la participación entre los votantes afroamericanos.

 

La demanda en Pennsylvania acusa a la campaña de Trump, al Partido Republicano de Pensilvania, y a Roger Stone y a su comité de acción política, “Stop the Steal Inc” (Deten el Robo).

 

Stone, un simpatizante de Trump, fundó “Stop the Steal” en abril pasado para reclutar a “protectores de votos” que efectuaran encuestas de salida en “localidades específicas que creemos que los demócratas podrían manipular basadas en su control local”, según explicó el grupo en su sitio de Internet.

 

La demanda señala que “tal acción de vigilantilismo del votante” viola la Ley de Derechos Electorales y la Ley Ku Klux Klan que el Congreso aprobó para combatir los ataques contra los derechos del voto de los afroamericanos.

 

“Los llamados de Trump a la intimidación ilegal han aumentado cada vez más y la conspiración para acosar y amenazar a los votantes el día de las elecciones ya ha resultado en actos que amenazan los derechos electorales de los votantes registrados en Pennsylvania”, señaló la demanda.

 

El grupo de Stone también es señalado en la demanda interpuesta por el Partido Demócrata en Ohio.

 

En una declaración escrita, Stone calificó las demandas de “falsas” y dijo que su grupo, Stop the Steal, “está llevando a cabo una encuesta de salida neutra y científicamente sustentada”, que sólo involucrará entrevistas después de que las personas voten.

 

“No estamos en coordinación con la campaña Trump, el Comité Nacional Republicano o los comités estatales republicanos”, aseguró Stone.

 

“No estamos ocupados en ver las encuestas. Sólo tratamos de determinar si la elección se realiza de manera honesta y justa y proporcionar una base probatoria para una impugnación de la elección, si no es así”, indicó.

 

Las demandas se presentan al tiempo en que ya millones de estadunidenses han votado aprovechando el periodo de votación temprana y de que republicanos y demócratas han desplegado toda la intensidad de sus campañas con miras a la elección general de este martes.