En Chicago nunca dejaron de creer y hoy son los herederos del título de Kansas City. A pesar de cometer varios errores a la defensiva y aceptar varias carreras sucias, los Cachorros volvieron a saborear las mieles del Trofeo del Comisionado luego de 108 años de sequía de títulos, no sin antes, añadirle una dosis de drama con los extra innings.

 

La ofensiva de los campeones respondió a la hora buena en el décimo capítulo con dos carreras y La Maldición de la Cabra se tardó, pero ya no existe y ayer por la noche el Wrigley Field, a pesar de no ser la sede del séptimo juego, se convirtió en un manicomio con la celebración de los fanáticos de Cachoros.

 

Después de siete episodios completos, Indians estaba abajo por tres carreras, pero un cuadrangular de Rajai Davis de dos carreras, mandó el partido a la definición súbita, y aún en dicha instancia, Cleveland se negaba a morir, pero una rolita entre segunda y tercera fue la última jugada de la temporada.

 

De los dos lados había una maldición con tintes de eternidad, pero fue mayor la ambición de Chicago y, dieron una gran enseñanza de como venir de atrás y levantarse después de dos veces con el trofeo en las manos y ver esfumada su ventaja.

 

Muy merecido y hoy nadie se va a acordar de un muy digno subcampeón que como siempre, será dejado en los libros de las estadísticas. Joe Maddon logró en su segundo año lo impensable: romper la racha más larga sin un título en el deporte profesional de Estados Unidos. / Redacción

 

MARCADOR    C          H         E

CUBS   8          13       3

INDIANS         7          11       1

 

Número

 

39,468 son los días que pasaron para que Cachorros levantaran un trofeo de Serie Mundial de nueva cuenta

 

Rompe maldiciones

 

Theo Epstein, directivo de los campeones de GL, estuvo con los Medias Rojas luego de 86 años sin una Serie Mundial y ayer fue el hombre más enfocado por todas las televisoras en sus transmisiones. Un genio constructor