El resultado del Índice Standard & Poor’s 500 en octubre, que se ha usado como termómetro del ánimo de los electores en las contiendas presidenciales en Estados Unidos, no es contundente.
De acuerdo al banco Ve Por Más, en las elecciones de los últimos 72 años, el comportamiento de este Índice durante dicho mes funcionó como un termómetro electoral, pues su resultado coincidió en 15 de las últimas 18 votaciones con el resultado del proceso.
Cuando el indicador concluyó el mes con resultados positivos, el partido que estaba en la Casa Blanca se mantuvo en el poder, mientras que cuando tuvo un comportamiento negativo, hubo transición.
Hasta el pasado 31 de octubre, el indicador se ubicó en dos mil 126.15 puntos, es decir, 35 puntos menos que el resultado del 3 de octubre, el primer día hábil de ese mes, lo que indica que Donald Trump sería el candidato ganador el próximo martes.
“Este no es un indicador estadístico con rigor, pero el comportamiento del mercado, generalmente refleja la certeza que vendrá en el próximo cuatrienio, con el candidato que se perfile ganador, es decir, si va a seguir el mismo partido, hay mayor confianza, pues ya se conocen los métodos de trabajo, que cuando los inversionistas prevén un cambio en la Casa Blanca”, dijo Carlos Ponce, director de Análisis Económico de Ve Por Más.
Sin embargo, de acuerdo con el modelo electoral de Moody’s Analytics, que atinó el resultado de las últimas nueve elecciones presidenciales, la ventaja se inclina de lado de la candidata demócrata, Hillary Clinton.
De acuerdo con el cálculo de la agencia, Clinton obtendría 332 votos del Colegio Electoral, mientras que Donald Trump, alcanzaría 206 votos, mismo resultado que en la elección pasada en la que Obama venció a Mitt Romney.
El “final de fotografía” también está previsto en las encuestas, pues el último sondeo de la cadena BBC que incluye las últimas cinco encuestas, da una ventaja de tres puntos porcentuales a la candidata demócrata, que tiene 48%, mientras que Trump alcanzaría 45%.