La noche del sábado, la candidata demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, recibió nuevamente el apoyo de una de las máximas estrellas del pop, Katy Perry, durante un concierto especial que se llevó a cabo en Filadelfia y en el que se promovió el voto a favor de Clinton para las elecciones que se llevarán a cabo mañana en ese país.
“¡Déjenme escuchar su rugido por Hillary!”, pidió Perry a la audiencia durante el evento, denominado Get out the vote, en el que primero apareció vestida con la bandera estadunidense y después con una gran capa que tenía bordada la frase “Estoy con Madame Presidenta”.
Clinton, poco acostumbrada a este tipo de eventos, se mostró un poco desconcertada por todo el show que se armó para apoyarla, sobre todo por la manera como se presentó Perry con luces láser y con un show más propio de un concierto de la cantante californiana que de un evento político, que tuvo la intención de ganarle los votos de miles o millones de millennials a la demócrata.
Perry cantó sus grandes éxitos, comenzando con Part of me y siguiendo con Rise y Roar. “¿Está bien divertirse un poco y aun así cambiar el mundo, correcto?”, preguntó la intérprete, quien desde hace un año ha sido de las celebridades más comprometidas en su apoyo a Clinton para llegar a la Casa Blanca.
La candidata demócrata no ha podido conectar bien con la juventud estadunidense, en particular con los millennials, que tenían como su favorito al senador Bernie Sanders, por lo que espera que la estrategia de tener a Perry (y potencialmente a sus 93.9 millones de seguidores en Twitter) de su lado se traduzca en una buena votación mañana.
Otros artistas que se han sumado abiertamente a la campaña de Clinton son Jennifer Lopez, Marc Anthony, Stevie Wonder y Jon Bon Jovi.