Las mujeres, y en particular las mexicanas, padecen en especial del control que suele tener sobre ellas lo que se da en llamar el crítico interno, esa voz en la cabeza que las hace menospreciarse, dudar de sí o exigirse de más en diversos ámbitos de la vida y que le impide desarrollar todo su potencial.
Por eso, la campaña que Vivir en sync, que recientemente lanzó Activia, invita a las mujeres a encontrar el equilibrio en sus vidas y convertirse en su mejor versión. Para esta campaña, se realizó un estudio en conjunto con Google y GlobalWebIndex acerca del efecto que puede tener este crítico interior en una mujer.
En una entrevista exclusiva con 24 HORAS, la psicoterapeuta Anamar Orihuela, autora del libro Hambre de hombre, fundadora de la Clínica Hera y creadora del método HERA, con el que se trabajan las heridas de la infancia, comparte cómo se puede comenzar a dominar a esta voz que limita el potencial de la mujer.
“El crítico interno es una voz dentro de ti que te convence que no eres tan bueno, de que te vas a equivocar, de que no eres una buena persona, de que te vas a quedar solo o que nadie te va a querer. Nos hace dudar de áreas de nuestra vida donde podemos ser muy buenos, pero aparece y nos hace tomar decisiones equivocadas. Nos sabotea y pone el pie”, comentó Orihuela, quien añadió que esto se descubrió luego de un estudio que se hizo a nivel internacional con más de 15 mil mujeres, con el objetivo de ver el impacto que este crítico tiene en el trabajo, las relaciones personales, la pareja y un largo etcétera.
“Es como si tuviera vida propia y de pronto puede ser muy duro, tener demasiado poder en cuanto a la forma como nos vemos a nosotras mismas y al mundo.
Está alimentado por las creencias que nos enseñaron nuestros padres y nuestras propias expectativas sociales de lo que la mujer debe ser. De siempre, lo que se le exige a una mujer es mayor simplemente por el hecho de ser mujer. Como mujer no tienes derecho a equivocarte, así que nuestro rango de error es mucho menor en comparación con el de un hombre”, señaló.
Añadió que, en particular y por la idiosincrasia nacional, la mujer mexicana es presa más fácil de ese crítico interior.
“Creo que la presión se eleva en ciertas áreas de la mujer mexicana, como la casa, el trabajo, donde hay que demostrar que podemos hacer las cosas bien. En esto influye lo social, el cómo fuimos educados o el cuánto la vida y otras personas nos han lastimado”.
El primer paso: estar en sincronía
Aunque se trata de una voz que surge de manera automática en la mayoría de las mujeres, hay maneras de controlarla y acallarla.
“Lo primero es que hay que estar en sincronía con una misma. Nos tenemos que olvidar de estar buscando que el mundo masculino nos apruebe. Esa aprobación más bien tiene que ser la de una misma”, señaló la psicoterapeuta.
“Para lograrlo, lo primero que tenemos que hacer, en cualquier situación, es darnos cuenta de cuándo este crítico interno tomó el control y nos hizo ver la vida como no es. Esto debe ser dirigido desde la parte adulta, consciente, de manera tal que no nos compremos el sentimiento de culpa. Si logramos eso es muy posible que lo podamos desactivar”, aseguró.
“Es difícil porque ese crítico interno surge en automático. No hay que hacer nada para que se exprese. Y justo el observarte, el darte cuenta de las cosas, el poner atención es lo que nos va a ayudar a estar en sincronía con nosotras mismas, con lo que sentimos y pensamos. Actividades como la meditación, el escribir, el llevar un diario, cualquier cosa que te haga mirarte hacia dentro, ayuda a controlarlo”, concluyó.
Números
54.5% de las mexicanas opinan que su crítico interior las hace sentirse poco atractivas.
43.2 % de las mujeres concuerdan en que su crítico interior las hace dudar de que fueran interesantes para otra persona.
49% de las mexicanas concuerda en que su crítico interior las disuade de pedir un aumento de sueldo.