De cumplir la promesa de expulsar a los 11.3 millones de indocumentados, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, afectaría en primera instancia a la economía de su país, al reducir de manera inmediata hasta 2.6% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que equivaldría a disminuir su capital en 466 mil millones de dólares, de acuerdo al informe El impacto económico de deportar a los inmigrantes sin autorización de trabajo, del Center for American Progress (CAP).

 

Para tener una idea, el PIB de Estados Unidos creció 2.4% (429 mil mdd) el año pasado, para colocarse en 17.9 billones de dólares, lo que significa que la deportación masiva sería equivalente a casi todo el crecimiento del país vecino en 2015.

 

En su Contrato con el electorado, Trump aseguró que en los primeros 100 días comenzaría la deportación de 11.3 millones de indocumentados; de éstos, siete millones trabajan sin permiso.

 

El CAP añade que las pérdidas en la economía estadounidense alcanzarían los 4.7 billones de dólares en la próxima década, equivalente a una cuarta parte del PIB actual; pero además hay grandes riesgos laborales.

 

“La deportación de estos siete millones de trabajadores sin autorización reduciría el empleo nacional por una cantidad similar a la que se observó durante la Gran Recesión”, advierte el documento.

 

Los sectores más afectados serían la agricultura, construcción, ocio y servicios, los cuales perderían entre 10 y 18% de su fuerza laboral, según los datos del CAP.

 

Al respecto, Raúl Benítez Manaut, académico del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, explicó que en caso de aplicarse este programa, habría inflación en los productos rurales.

 

“(Las deportaciones) subirían el costo de la mano de obra y esto traería una pequeña inflación de productos rurales, porque los empleadores tendrían que contratar a trabajadores legales, lo que subiría costos de producción”, comentó.

 

El especialista añadió que es complicado determinar cuál sería el impacto en el PIB estadounidense, pero éste se iría a los sectores de mano de obra de baja calificación, que es donde los indocumentados laboran.

 

Asimismo, Benítez Manaut confió en que las deportaciones masivas queden en promesa, sobre todo porque alcaldes de ciudades como Nueva York, Chicago, Los Ángeles y Filadelfia ya manifestaron su rechazo a cooperar con la política migratoria que plantea el presidente electo.

 

Cifras

 

3.5% de la población de EU es indocumentada

 

900 mil mdd se reducirían los ingresos del gobierno de EU en la próxima década

 

103 mil mdd perdería la economía de California al año