Julia Orayen, la modelo que se robó el protagonismo en el debate presidencial, dijo estar “harta” de la notoriedad que consiguió al presentarse con su vestido blanco y escotado y se dijo víctima del hostigamiento de los medios.
La modelo, quien ha posado para Playboy, se justificó diciendo que la producción del debate le solicitó llevar tres vestidos largos y ella los mostró sin que se le dijera que el blanco, que ella considera el más elegante, no era apropiado.
La modelo dijo que la agencia para la que trabaja le asignó el encargo y ella no supo que aparecería en el debate hasta la tarde del sábado, durante los ensayos. Inicialmente le dijeron que usaría un vestido largo negro, sin embargo, le dieron instrucciones de usara uno blanco y sólo tenía una opción con esas características, por eso se vistió de esa manera.
Orayen dijo que se siente “muy cansada y ofendida, he recibido muchísimas llamadas de medios de comunicación, unos, lastiman mi dignidad femenina, otros, me presionan que si me habían contratado para provocar a los candidatos, pero la verdad, no fue así”.
Por su parte, el encargado de la producción del debate, Jesús Tapia, ex director del Centro de Producción de Programas Informativos Especiales de la Presidencia durante el gobierno de Vicente Fox, asumió la responsabilidad por el error y dijo que Orayen sólo apareció 21 segundos en la pantalla pero eso fue suficiente “para dar al traste” con las propuestas de los candidatos.
El productor rechazó tajantemente la versión de la modelo: “le pedí que llevara 3 trajes blancos, dado que el fondo de la escenografía era negro, los dos que me enseñó el sábado durante los ensayos no había ningún problema, y el tercero no me lo mostró y no lo vi, pero fue con el que me “chingó”.
Tapia negó que la elección del atuendo tuviera la intención de desviar la atención del público y dijo que se eligió a la modelo por su estatura, 1.65 metros, ya que las otras que se presentaron eran más altas y se trató de evitar que se vieran más altas que los candidatos.
Explicó que al momento que la edecán ingresó al set ya no pude detenerse la toma de la cámara área que apuntaba directamente al escote. “Yo estaba totalmente clavado en las tomas de las demás cámaras sobre las urnas de acrílico, esos siete segundos jamás los voy a olvidar”
Por su parte, el Instituto Federal Electoral pidió perdón a los ciudadanos por “el desacierto de producción” que convirtió a Julia Orayen en el tema más importante del encuentro.
A través de un comunicado, la comisión temporal para la organización de los debates lamentó el error de producción, que no supervisó la vestimenta de la edecán, quien usó un vestido entallado con un profundo escote y provocó el revuelo en las redes sociales.
La consejera electoral Macarita Elizondo lamentó que se siga usando como un objeto la figura femenina: “Eso no puede ser, lastimosamente y lo debo de decir con toda frialdad y objetividad. Me parece muy guapa, muy bonita, ella en sí mismo como mujer no entendió la dimensión del evento o no se lo explicaron”, expresó.