La cámara de Diputados reformó la Ley General de Salud  para incluir a la cirugía estética y reconstructiva en el catálogo de las actividades que requieren títulos profesionales o certificados de especialización legalmente expedidos, con lo que se estableció “un candado” contra médicos charlatanes. La minuta se aprobó por unanimidad y  se turnó al Senado para su análisis y eventual ratificación.

 

En el artículo 79 se estableció que quienes realicen cirugías estéticas y reconstructivas deberán contar con títulos profesionales o certificados de especialización, que hayan sido legalmente expedidos y registrados por las autoridades educativas competentes.

 

En los artículos 83 y 425 se estableció que si el personal profesional no cuenta con la documentación requerida o publicita sus servicios sin los datos de registro ante las autoridades educativas, procederá la clausura temporal o definitiva, parcial o total del establecimiento, según la gravedad de la infracción y las características de la actividad.

 

La diputada Elvia Graciela Palomares Ramírez (PRI), quien promovió la iniciativa, explicó que en México,  el campo de la cirugía estética es donde se presenta el mayor número de casos de personas afectadas por malas prácticas, ya que existe una proliferación de técnicos y auxiliares que se ostentan como médicos con diplomas falsos o expedidos por instituciones sin registro oficial.

 

Según datos de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (AMCPER), en el país existen más de 20 mil médicos cirujanos plásticos falsos o coloquialmente referidos como charlatanes, refirió la legisladora.