Sin dar la cara a los aficionados que se dieron cita en el aeropuerto para despedirlo, el equipo de América viajó esta tarde hacia Estados Unidos donde hará una escala previo a Japón, de cara al Mundial de Clubes 2016.

 

Algunos seguidores del conjunto querían ver de cerca a sus ídolos y desearles lo mejor para esta competencia; sin embargo, la hora del vuelo de acercaba sin alguna señal de ellos.

 

Los policías de la Terminal 2 comenzaron a acordonar la zona por donde pasarían los jugadores y donde una cantidad importante de medios de comunicación ya estaban congregados.

 

El vuelo a la ciudad de Houston estaba pactado para las 16:00 y conforme el segundero avanzaba la incertidumbre también.

 

El rumor de que los iban a ingresar por otro lado comenzó a correr, lo que generó una mayor inquietud entre todos los que deseaban ver al equipo.

 

Cuando los policías quitaron su cinturón de seguridad fue donde todos de dieron cuenta que el rumor se convirtió en verdad y que el plantel fue ingresado por otra puerta directo a las salas de abordar.

 

América viajará de Houston a Tokio y de ahí a Osaka, donde el equipo enfrentará el domingo al equipo coreano Jeonbuk en busca de avanzar a semifinales en el que enfrentaría al Real Madrid de España.

 

Afición de América molesta

 

La afición del América manifestó su molestia por el desaire que le hizo el equipo, al entrar por una puerta alterna a las salas de abordar del aeropuerto.

 

La expectativa por ver a los elementos de las Águilas era mucha por los aproximadamente 15 seguidores “azulcremas” que se dieron cita en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), los cuales al darse cuenta de los hechos no pudieron ocultar su molestia.

 

“Uno viene a apoyarlos y que ellos les vale, qué feo, pero ojalá les vaya bien en Japón”, expresó una señora, que era de las más molestas por esta situación.

 

La gente aprovechó para mostrar su desacuerdo por la llegada del portero argentino Agustín Marchesín y le dieron su respaldo total a Moisés Muñoz.

 

“No queremos a ese Marchesín, queremos que se quede Moisés”, gritaron al unísono los seguidores del cuadro capitalino.
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