SANÁ.- Al menos 49 soldados del Ejército yemení leal al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi murieron hoy y decenas resultaron heridos en un atentado suicida contra un cuartel militar en la provincia meridional de Adén, cuya autoría fue asumida por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Según una fuente de seguridad de la provincia, un terrorista con un cinturón de explosivos detonó la carga que llevada adosada al cuerpo en medio de un grupo de reclutas que esperaba su turno para cobrar el salario en el cuartel militar de la Seguridad Central de Al Saulaban, donde el pasado 10 de diciembre perdieron la vida otros 36 reclutas en un ataque similar.
En un comunicado difundido a través de internet y cuya veracidad no ha podido ser confirmada el EI reivindicó el ataque.
El grupo, que también asumió la autoría del atentado del pasado 10 de diciembre, aseguró que el número de muertos superaba los 70.
La nota identifica al terrorista suicida como Abu Hashem al Radfani, y explica que se explotó junto a una concentración de soldados “apóstatas” leales a Hadi, detrás del cuartel de Al Saulaban.
El cuartel está situado en la zona de Al Arish, en las proximidades del aeropuerto de Aden, a unos 20 kilómetros al este de la ciudad, la principal del sur del país y capital provisional del Gobierno de Hadi.
Fuentes policiales detallaron a Efe que el suicida perpetró el ataque contra unos reclutas que esperaban en el exterior de las instalaciones militares, debido a que por las grandes medidas de seguridad y las inspecciones impuestas desde el pasado 10 de diciembre, no les habían permitido acceder al interior.
Unos 1.000 soldados habían entrado al cuartel para recibir sus sueldo.
Sin embargo, para evitar aglomeraciones, la seguridad no permitió la entrada a aquellos uniformados que no les correspondía cobrar hoy, por lo que estos se concentraron en la parte posterior del acuartelamiento, donde el suicida detonó su carga, añadieron.
El pasado diciembre, otro kamikaze con un cinturón de explosivos atacó una barrera de seguridad, en la entrada del cuartel Al Saulaban, en un momento en el que numerosos agentes de la policía y soldados hacían fila para cobrar su salario, después de tres meses de impagos.
Dicho atentado fue asumido también por el EI, que en julio ya había lanzado otro ataque contra el mismo cuartel, en el que murieron 14 personas.
A finales del pasado agosto, al menos 50 personas perdieron la vida y otras 67 sufrieron heridas en un ataque cometido por otro suicida del grupo terrorista contra un centro de reclutamiento en Aden.
Aden ha sido escenario de numerosos asesinatos y ataques contra representantes del Gobierno y miembros destacados de las fuerzas de seguridad, en medio de una gran estabilidad en el país.
La guerra civil entre los rebeldes hutíes y las fuerzas leales al presidente Hadi han favorecido el fortalecimiento de los grupos terroristas Al Qaeda y el Estado Islámico.
DCA