Al cierre de 2016, las exportaciones agroalimentarias finalizarán con una cifra histórica en alrededor de 30 mil millones de dólares, -tres mil millones más que en 2015 cuando sumaron 27 mil millones- lo que convierte a este sector productivo en estratégico para la economía nacional.

 

De acuerdo con cálculos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), las ventas al extranjero del sector agropecuario y agroindustrial alcanzarán este año un monto de 30 mil millones de dólares.

 

Al igual que un superávit, también histórico, en la balanza comercial de hasta cuatro mil 200 millones de dólares.

 

“Eso refleja el esfuerzo de los productores del sector, y también la inversión en tecnificación y en la ciencia aplicada al campo”, afirmó en entrevista el titular de la dependencia, José Calzada Rovirosa.

 

Al tercer trimestre del año las exportaciones del sector agroalimentario sumaron cerca de 22 mil millones de dólares, “ventas al extranjero que son históricas y que confirman que se podrá llegar a los 30 mil millones de dólares al cierre del año”, subrayó.

 

México es el décimo segundo productor de alimentos a nivel mundial y esas ventas de alimentos primarios y procesados habrán rebasado al finalizar 2016 los ingresos que obtiene el país ya sea por petróleo, turismo o remesas.

 

Por otra parte, también en entrevista, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Benjamín Grayeb, dijo que el “despegue” que registra el campo mexicano se debe en gran parte al apoyo de las autoridades federales que trabajan coordinadamente con los productores.

 

“Hay una clara articulación de trabajo con diferentes secretarías de Estado como es la de Agricultura, Economía y Hacienda; además de representantes del Poder Legislativo”, sostuvo el representante de 300 socios del sector.

 

Grayeb expuso que hay un claro interés por trabajar a favor del sector alimentario nacional en beneficio de los productores y de la seguridad alimentaria de los mexicanos.

 

Destacó que indudablemente el sector agroalimentario muestra un dinamismo importante y un ejemplo es que al tercer trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) del sector registró un crecimiento de 4.8 por ciento en las actividades primarias.

 

Además, aseveró, los empleos permanentes en el campo aumentaron 7.4 por ciento a octubre pasado frente al mismo periodo del año anterior; mientras que los eventuales lo hicieron en 12 por ciento.

 

El presidente del CNA agregó que hasta el segundo trimestre del año, la productividad laboral para las actividades primarias del campo reportaron un crecimiento de 5.3 por ciento.

 

En tanto, la producción agrícola, particularmente la pecuaria, es decir la de carne, leche y huevos, sigue en expansión, aunado a que las condiciones de disponibilidad de agua son favorables para mantener dicha tendencia.

 

Benjamín Grayeb destacó que el financiamiento al sector también sigue en aumento con saldos de cartera que rondan en más de 160 mil millones de pesos.

 

“Un nivel históricamente elevado por segundo año consecutivo, resultado del trabajo de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (Fira) y por la Financiera Nacional de Desarrollo que registran incrementos en términos reales de financiamiento. Son cifras que demuestran que el campo es un buena inversión”, apuntó.

 

A su vez, el Comisionado Nacional de Acuacultura y Pesca, Mario Aguilar Sánchez, expuso que ambos sectores productivos son de los de mayor crecimiento a nivel nacional.

 

Refirió que sólo la acuacultura creció en los últimos tres años a una tasa de 12 por ciento anual; mientras que nivel mundial fue de 6.0 por ciento.

 

Destacó que una de las mayores cadenas de comercialización al menudeo que hay en el país reportó que tan sólo en este año las ventas de pescados y mariscos creció 12 por ciento, porcentaje mayor comparado con otras secciones de los establecimientos, además de que el producto del mar que se vendió es de origen nacional.

 

“Esto es un éxito de los productores que acompañados de una política pública definida y eficiente busca seguir mejorando el ámbito de la productividad con sentido social”.

 

El comisionado también destacó que la meta sexenal era aumentar el consumo per cápita anual de pescados y mariscos de ocho a 12 kilos; sin embargo actualmente ya se rebasó.

 

El representante de la Organización para las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en México, Fernando Soto, comentó que el trabajo coordinado entre autoridades, productores y pescadores permite que el sector de la pesca y la acuacultura en México destaque notablemente con productos de alta calidad que les permiten competir con los mejores del mundo.