Por debajo de la mesa, a las prisas, hay muchas operaciones.

 

Las bancadas de todos los partidos -¡todos!, subrayo- deben hacer ajustes porque se les viene la guillotina.

 

Han sido advertidos:

 

-Estamos bajo muchos fuegos.

 

El primero de esos frentes, el menos importante, pero el más escandaloso, es eso llamado etéreamente “opinión pública”, donde caben nadie y todos cuantos podríamos suponer.

 

Organizaciones no civiles, redes sociales, críticos del sistema, académicos, investigadores, empresas de opinión pública y cuantos alias de observación existan o se nos ocurran.

 

Por supuesto, los medios de comunicación, esos temibles intrusos cuyas investigaciones a veces exactas y otras inexactas hablan de salarios, premios, estímulos, compensaciones y bonos millonarios reales o irreales, pero igual de desprestigiados.

 

A continuación, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) porque el escándalo ya es mayúsculo y hay un juicio social al cual no pueden escapar ni diputados ni senadores.

 

Y por si algo hiciera falta, el ojo del temible Sistema de Administración Tributaria (SAT), esa máquina de captación de impuestos a donde hasta ha repercutido la discrecionalidad en el manejo de recursos por el Senado de la República y la Cámara de Diputados.

 

NO SEA PENDEJO. LO PERSONAL NO PASA”

 

Muchos ojos están detrás de nuestro Poder Legislativo.

 

Por ello los coordinadores parlamentarios de todas las fracciones -¡de todas!, subrayamos- hacen esfuerzos desesperados por justificar los millones repartidos durante el año.

 

Deben hacerlo en días, y esa tarea es titánica.

 

-¿Qué hacemos? –preguntan diputados y senadores a sus jefes.

 

-Pues lo que sea.

 

No exactamente.

 

Deben conseguir facturas con posibilidades de justificación fiscal y, por supuesto, no son comidas o gastos personales, pues muchos de ellos han llevado hasta facturas de tintorería.

 

-No, mano, eso no pasa.

 

-¿Entonces?

 

-Pues compra muebles para tu casa y dices que son para tu oficina… O ya entrados en gastos, una factura de una constructora que remodeló tu oficina.

 

-Tengo asesores…

 

-Sí, pero ésos están en nómina o por honorarios… Bueno, pide asesoría para tu trabajo legislativo –y ahí entran desde elaboración de iniciativas hasta proyecciones de imagen u organización de informes.

 

-Compré vehículos… -aventuran.

 

-¿Están a nombre de la Cámara?

 

-No, al mío.

 

-No seas pendejo. Eso no pasa.

 

Y así están para justificar cientos de millones de pesos, entre ellos los últimos 75 millones de la Cámara de Diputados adicionales a dietas, emolumentos, gastos de gestión, viáticos, etcétera, dizque como bono especial.

 

¿Quiere saber de cuánto estamos hablando?

 

De casi mil millones en ambas cámaras.

 

EL OPERADOR DE CUÉ VACACIONA EN MIAMI

 

En Oaxaca todo mundo se pregunta cuándo irán contra Jorge Castillo, quien, según los decires de todos lados, fue el principal prestanombres durante el sexenio de Gabino Cué.

 

Hablan de miles de millones de pesos.

 

El gobernador priista Alejandro Murat ha prometido aplicar la ley sin persecución de fantasmas políticos o brujas, como se les llama en el argot popular.