El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) trabaja a marchas forzadas para resolver los 88 juicios de revisión constitucional y los medios de impugnación en contra de las irregularidades de gasto encontradas en los informes de las campañas para gobernador en el Estado de México.
Y aunque el virtual ganador, Alfredo del Mazo, ya anda repartiendo cargos y recibiendo felicitaciones del presidente Peña, el Tribunal aún no desahoga el caudal de impugnaciones presentadas por todos los partidos, incluido el PRI.
Las principales quejas tienen que ver con el cómputo de los 45 distritos electorales, en los que afirman la oposición, PAN, PRD y Morena que hubo “cuchareo’’ para inflar la votación a favor de Del Mazo.
Del otro lado están las impugnaciones presentadas por la oposición sobre el gasto no reportado por el PRI en la campaña, así como en contra del dictamen del INE que justificó los gastos reportados por el partido ganador.
Ello pese a evidencias como el reparto de tarjetas rosas y otros “incentivos’’ electorales.
El Tribunal tendrá que emitir sus fallos antes del 15 de septiembre, fecha en la que se deberá publicar el Bando Solemne en el que se da cuenta del cambio de poderes en el estado que ocurrirá al siguiente día.
Con Nayarit no hay problema y con Coahuila, los magistrados se la llevan tranquilos porque la fecha de toma de posesión del nuevo gobernador, si es que no se anula la elección, es el 1 de diciembre próximo.
Así que lo de Coahuila, que estuvo vivo en los medios todo el mes de julio, dormirá una siesta de varios meses hasta que las prisas hagan que los magistrados retomen el caso nuevamente.
Ayer le comentamos en este espacio que, de acuerdo a cifras internas, el PAN veía una reducción de su padrón de militantes de entre 10 y 15%.
La sorpresa es que el Instituto Nacional Electoral (INE) le enmendó la plana al blanquiazul y dejó la cifra en 378 mil 838 militantes contra los 704 mil 145 que había dicho tenía, es decir, hubo una reducción ¡de 46%!
La explicación que dieron los panistas en el INE es que presentaron el padrón de 2014 y el que recientemente efectuaron para que el instituto realizara una compulsa y obtuviera la cifra correcta, que fue la anterior.
También el INE le desinfló el globo al PRI; el partido había presentado un padrón de 8.5 millones de afiliados, pero la cifra real quedó en 6.3 millones, una vez que el instituto depuró a militantes muertos, otros con doble registro y muchos que ni siquiera deberían haber contado como militantes.
Morena quedó con 319 mil 449 militantes, en tanto que el PRD, ese partido que todos dan por muerto, tiene la nada despreciable suma de 5.2 millones de militantes, lo que lo convierte en el segundo partido con mayor militancia reconocida en el país.
Un botín nada despreciable.
Si todos los que llegan a Morena, sea cual fuere su origen, son depurados, perdonados sus pecados y redimidos por obra y gracia de Andrés Manuel López Obrador, ¿qué sucederá cuando uno de los suyos abandone su barco y decida por otra opción política?
Ya queremos ver el show cuando eso ocurra.
Y mientras tanto, váyase preparando porque estamos a una semanas de que eso ocurra; que algunos morenistas decidan que el tabasqueño siempre no es el mesías.
Judas, los llamarán.
caem