EFE  

Fuenlabrada. – El sueño del Fuenlabrada duró 45 minutos, en los que igualó el potencial de la segunda unidad del Real Madrid, antes de ser víctima de su esfuerzo en el segundo acto y de dos penaltis que materializaron Marco Asensio y Lucas Vázquez.

 

Fuenlabrada saboreó el día más importante de su historia ante un Real Madrid que le permitió hacer crecer sus ilusiones de sorpresa con una alineación sin titulares de Zinedine Zidane y con solo Marco Asensio de los habituales. Provocó una pérdida de identidad de inicio, incómodo en un terreno de juego de pequeñas dimensiones y ante la ilusión de un rival con hambre.

 

Superados los nervios de los primeros minutos del duelo, de dominio y posesión madridista sin profundidad, el Fuenlabrada ganó confianza para tutear a un grande.

 

Es uno de los equipos de Segunda B que mejor trata el balón y lo mostró en el primer acto con confianza. Jugando con las ideas claras y buscando la velocidad de Quero y Dani en las bandas, y con los movimientos de su goleador Dioni.

 

A balón parado llegaban las ocasiones del modesto que aumentaba la ilusión de un Fernando Torres que dobló su capacidad para su cita con la historia. Achraf salvaba una mala salida de Casilla y un remate de cabeza de Atienza acariciaba el gol. El Real Madrid tardaba veinte minutos en probar a Codina. Su primer disparo llegaba con una falta lateral de Ceballos que detenía en dos tiempos el portero fuenlabreño.

 

Los jugadores madridistas no estaban cómodos sobre el césped. Poca velocidad con el balón, demasiada conducción y solo sorpresa en las apariciones de Achraf por la derecha que nunca encontraban los movimientos de Mayoral. Theo, de extremo, se quedaba sin campo para explotar sus virtudes.

 

Las opciones del Fuenlabrada pasaban por defenderse bien, buscar algún contragolpe o acción a balón parado. Así fabricó una nueva con el Cata rematando en semifallo y Casilla deteniendo el remate posterior de Iribas.

 

Llegaba la recta final del primer acto y el último impulso del Real Madrid. Lucas Vázquez pedía penalti de Milla derribado sobre la línea del área. El travesaño repelía un disparo de Llorente tras un despeje al centro de Atienza, que rozaba con la manopla Codina salvador. Y en los últimos segundos la paciencia de Mayoral encontraba el primer balón para rematar que sacaba el portero exmadridista en dos tiempos.

 

La charla de Zidane al descanso cambió la imagen de su equipo. El prestigio siempre está en juego y en la segunda parte el Real Madrid impuso su superioridad. Encerró en su terreno a un Fuenlabrada al que le comenzaron a fallar las fuerzas. Corrió mucho tras el balón acusando una de las grandes diferencias con el fútbol de elite, la velocidad de juego.

 

Tras los primeros avisos fue Achraf el que desequilibró el partido. Una de sus llegadas a área rival desde la banda derecha acababa en derribo de Fran y penalti. Asensio no perdonaba y el gol era una estocada al Fuenlabrada que ya no se levantaría.

 

Con el marcador en contra y una dosis extra de confianza, el juego madridista encontró fluidez. Fue cuando emergió la figura de Codina, que a su mano del primer acto añadió un buen recital de paradas. Evitó el doblete de Asensio, sacó una clara de Mayoral arriba y dejó la mejor acción del partido volando a otro gran remate del nueve madridista que detuvo con brillantez.

 

Los cambios defensivos de Antonio Calderón para mantener con vida la eliminatoria no dieron resultado y Paco Candela entró demasiado excitado al campo. Dos amarillas en siete minutos y un penalti sobre Theo que dejó todo sentenciado. Lucas ajustaba el lanzamiento al poste para firmar el segundo.

 

La fiesta local no cesó y hasta el final el Fuenlabrada buscó el tanto del honor. Llegó la expulsión de Vallejo el día de su debut oficial con el Real Madrid, por una dura entrada a Luis Milla, y el Cata tuvo el gol pero su remate no superó a Casilla.

 

ERM