Primero de noviembre a las 11 de la mañana, la Asociación México Japonesa, ubicada en la delegación Álvaro Obregón, recibió con entusiasmo a los primeros asistentes de la Semana Japonesa 2017.

Adrián Alejandro Velázquez Bautista/FES Acatlán

La celebración, en honor de los 40 años de relación México-Nagoya (ciudad de Japón), arrancó con gastronomía tradicional de Nagoya, la cuarta ciudad más grande del país nipón.

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En la entrada, la bandera de Japón fue formada por grullas de origami: ave que simboliza fuerza, larga vida, esperanza, salud, fidelidad y paz.

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Es un evento de caridad, por lo que una parte de las ganancias serán donadas a los afectados por el terremoto del pasado 19 de septiembre en la Ciudad de México. Los productos originarios de Japón tuvieron mucho éxito de recaudación.

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Se puede observar un estanque de peces koi tradicional de Japón: antes de entrar, se invitó a las personas a participar en una pequeña ceremonia.

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Desde que inició el festival y hasta las cinco de la tarde, se llevaron acabo ceremonias del té cada media hora. El recinto de la ceremonia es un lugar escondido y tranquilo tras el estanque de koi.

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A las 11:30 horas, estuvo listo el escenario para las conferencias y demostraciones.

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Dentro del recinto principal de la asociación, los asistentes pudieron disfrutar de la XVIII exposición de Ikebana: el arte japonés de arreglo floral.

 

Adrián Alejandro Velázquez Bautista/FES Acatlán
Adrián Alejandro Velázquez Bautista/FES Acatlán

Otra exposición, en donde se intentó plasmar la relación entre ambos países, se apreciaron pinturas tanto con técnicas como temas propios de cada cultura: en muchos casos, fusionándose.

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Poco después del medio día. Presentación especial del tambor tradicional japonés : Wadaiko. Seiichiro Hélllo Okuyama interpretó algunas piezas con este: uno de los más grandes en cuanto a percusiones.

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Quienes pagaron por un kit de bonsai, una de las artes más antiguas de Japón, pudieron llevar a su hogar gran variedad de árboles como el ahuehuete, además de conocimientos básicos para su cuidado, fruto de un taller incluido en el precio.

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También hubo talleres gratuitos como el de caligrafía japonesa y dibujo con tinta.

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Este día fue dedicado a la cultura japonesa y a su gastronomía. Sin embargo habrá actividades diferentes cada día de la semana hasta el domingo 7 de noviembre, para concluir el festival de otoño.

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