Carlos Vanegas Lara, supuesto cómplice de la banda criminal conocida como las Goteras VIP, actuó contra su voluntad y bajo amenaza de muerte, aseguró uno de sus familiares.
En una entrevista con 24 HORAS, uno de sus primos, que solicitó su anonimato, afirmó que un día antes de la detención de Vanegas Lara (22 de noviembre pasado), el joven de 19 años de edad le llamó por teléfono y le dijo que “tenía mucho miedo, porque las personas con las que trabajaba lo querían culpar de un robo que no hizo”.
“Con voz entrecortada me dijo que su jefa (Tábata) lo había hecho hacer cosas contra su voluntad, pero que las tuvo que realizar porque lo amenazó de muerte”, señaló.
El pariente de la víctima dijo que Vanegas Lara conoció a Tábata Chávez Alcaraz, supuesta líder de las Goteras VIP, hace seis meses en Morelos, en un centro nocturno donde le ofreció empleo en relaciones públicas en la Ciudad de México.
“El trabajo consistía en contactar a personas a través de redes sociales, con el fin de citarlas en ciertos restaurantes, bares o antros de la zona sur de la capital, ya que ellas eran edecanes de los establecimientos y les daban una comisión por cada persona que llevaban a consumir al lugar”, detalló.
El entrevistado apuntó que el joven aceptó la oferta laboral con el fin de contar con una remuneración que le permitiera residir en la Ciudad de México y cursar la carrera de Negocios Internacionales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a la que ingresó en agosto pasado.
Sin embargo, en las últimas semanas familiares de Vanegas Lara se percataron de que éste llegaba muy tarde a su casa y lucía decaído.
Cuando le cuestionaron a que se debía su condición, externó que era debido a su trabajo, porque supuestamente recibía un dinero extra por fungir como el chofer de su jefa.
Ante esta situación su familia le pidió que dejara su empleo, pero Venegas Lara se negó, ya que, aseguró, necesitaba dinero para pagar la renta de su vivienda y continuar con sus estudios.
La banda de Las Goteras VIP fue desarticulada el 17 de noviembre pasado por la Procuraduría capitalina, en una plaza comercial de Coyoacán, y estaba conformada por tres mujeres que utilizaban gotas oftalmológicas para narcotizar a sus víctimas, a quienes posteriormente asaltaban.
En contexto
2 meses fijó de plazo el juez de control para resolver la situación jurídica de las mujeres identificadas como integrantes de la banda de goteras VIP, así como del supuesto cómplice.
*edición impresa 24 Horas
caem