WASHINGTON.  El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, inició hoy la agenda de actos oficiales de su investidura con una ofrenda floral en la tumba del soldado desconocido en el cementerio militar de Arlington (Virginia).

 

Trump acudió con su esposa Melania (vestida de negro y con grandes gafas de sol) a una ceremonia que tradicionalmente sirve de apertura de los actos oficiales de las investiduras presidenciales, que mañana al mediodía oficializará el inicio del mandato del 45 presidente de Estados Unidos.

 

Bajo un atardecer relativamente soleado en Washington, Trump estuvo también acompañado de sus hijos Ivanka, Tifanny, Donald Jr. y Eric y sus respectivas familias.

 

El presidente Trump y su vicepresidente, Mike Pence, colocaron la corona de flores de manera solemne y en silencio en una ceremonia en la que se rindieron honores castrenses.

 

La ceremonia sirve como símbolo en recuerdo de las víctimas de todas las guerras estadounidenses y en honor de las familias de los veteranos, algo que Trump intentó poner en el centro de su campaña desde el inicio de su carrera hacia la Casa Blanca como candidato republicano.

 

El cementerio de Arlington, creado en 1860 y que se ubica en una colina frente a la ciudad de Washington, es el lugar de descanso de los restos mortales de 400.000 caídos estadounidenses y de otros once países y es visitado anualmente por unos 4 millones de personas.

 

Además, el camposanto es el lugar donde descansan los restos del presidente John Fitzgerald Kennedy.

 

Tras la breve ceremonia de ofrenda, Trump se dirigirá a un concierto en el monumento conmemorativo al presidente Abraham Lincoln, uno de los lugares más icónicos en uno de los extremos de la explanada del National Mall, en el centro de Washington.

 

Allí se dará su primer baño de masas con simpatizantes en esta investidura que tendrá su momento central en la jura del cargo en la escalinata del Capitolio al mediodía.