La pintura de Matta “Morphologie Psychologique” encabeza la subasta de arte latinoamericano de Sotheby’s, que espera venderla el miércoles por entre 2.5 y 3.5 millones de dólares.
Se trata de un colorido óleo de 73 por 91.2 centímetros que data del “periodo crucial de 1938-1939 en el que el artista chileno amplió el legado de miembros más antiguos del grupo surrealista como Yves Tanguy, Joan Miró y Max Ernst para crear obras visionarias a través del movimiento inconsciente del lápiz o el pincel”, dijo la casa en un comunicado.
También ofrece valiosas obras de Rufino Tamayo, Joaquín Torres-García, Jesús Rafael Soto y Emilio Pettoruti, entre otros, como parte de su venta en Nueva York.
De Tamayo destacan los óleos “El muchacho del violón” (1990) y “Hombre perseguido” (1956), con precios estimados en entre 800, 000 y 1.2 millones de dólares el primero y 600 mil a 800 mil dólares el segundo.
El constructivismo de Torres-García está presente con “Grafismo infinito” (1937), que la rematadora anticipa vender por entre 600 mil y 800 mil dólares; y el cinetismo de Soto con “Escritura Anne” (1966), con precio estimado en entre 500 mil y 700 mil.
“‘El muchacho del violón’ es una de las últimas obras realizadas por Rufino Tamayo durante su extensa trayectoria. La composición brillantemente efectiva de un triángulo creado con el cuello, extremo final y arco del violín, aunado al fondo abstracto de franjas horizontales como los de una bandera, es un poderoso testimonio del perfecto control que el artista tuvo de su arte al final de su carrera”, dijo Sotheby’s.
La casa destacó la pieza de Soto como un raro ejemplo de su temprana serie Escrituras, en la que cartas de alambre se suspenden frente a cuerdas de nylon creando “uno de los efectos más míticos y sugestivos” en la obra del venezolano. Y de su compatriota Carlos Cruz-Diez resaltó “Fisicromía”, en la que el artista “experimentó con teorías de luz animadas por el diálogo de la composición entre materiales formales e informales”.
El adversario subastador no se quedará atrás
También el miércoles la rival Christie’s intentará vender la pintura de Fernando Botero “Hombre yendo a la oficina” (1969) por entre 1.2 y 1.8 millones de dólares, la obra de Torres-García “Composition TFS”, o “Constructivo universal” (1931), por entre 1 y 1.5 millones y el “emblemático” Tamayo “Mujer con sandía” (1939) por entre 400 mil y 600 mil dólares.
Con sus 188 por 188 centímetros, “Hombre yendo a la oficina” aborda uno de los temas más importantes para Botero: la familia.
“Aunque es una imagen aparentemente idílica de abundante armonía doméstica … lo convencional se vuelve extraño a través de las manipulaciones de proporción radicales del artista”, dijo Christie’s en un comunicado. “Aquí, el esposo es empequeñecido por sus colosales esposa e hija, que parecen demasiado grandes para su bien amueblada casa, que irónicamente es apenas contenida por el amplio espacio del lienzo extragrande”.
“Composition TFS”, en tanto, “es una pintura clásica de los años críticos de Torres-García en París (1926-32), cuando los principios del universalismo constructivo, su teoría sincrética de abstracción, comenzaron a echar raíces”, explicó la casa. “Esta obra sugiere un universo personal y cósmico a través de su disposición de signos, tallada en bajorrelieve dentro de una estructura tipo caja en tonos negro, blanco, gris y ocre”.
De la “Mujer con sandía”, Christie’s destacó que el gouache sobre papel incluye múltiples motivos emblemáticos en la obra de Tamayo, como una representación de una figura femenina aislada, en este caso una indígena de piel oscura con un rebozo enrollado sobre la cabeza, y su característica rebanada de sandía.