El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, adelantó que este mes de febrero habrá un segundo paquete de medidas de austeridad en ese organismo.
Al dar un posicionamiento sobre el tema, luego de participar en el XIII Congreso Iberoamericano de Derecho Constitucional, aseguró que la decisión de la Junta General Ejecutiva de reducir las remuneraciones económicas de sus miembros y de los consejeros es constitucional y legal.
“Es una medida legal y constitucional, insisto; pero, sobre todo, es una medida que entiende y que es sensible y solidaria con el difícil momento que atraviesan grandes sectores de nuestra población”, sostuvo.
No obstante, aclaró que el INE es respetuoso de los puntos de vista divergentes y de los casos en los que alguno de sus integrantes decida recurrir las decisiones ante instancias jurisdiccionales.
Recordó que el pasado 11 de enero se hicieron públicas las primeras medidas de austeridad que incluyeron la devolución de los mil 70 millones de pesos de la construcción del edificio del INE a la Secretaría de Hacienda.
Esto se suma al anuncio, de la reducción de los salarios, así como la cancelación de las prestaciones de telefonía celular para los miembros del Consejo General y de la Junta General Ejecutiva el día de ayer.
Dijo que desde enero se informó que en febrero habría una nueva serie de medidas de racionalidad presupuestaria y austeridad, que son analizadas por la Junta General Ejecutiva para ser presentadas a la consideración del Consejo General.
“Lo que anunciamos y concretamos en días pasados como medidas de austeridad, forman parte de un primer paquete de medidas, con otras que serán hechas del conocimiento público en este mes de febrero”, remarcó.
Durante su intervención en el Congreso, dijo que gracias a la pluralidad del sistema político mexicano hoy se presentan fenómenos típicos de las democracias: elecciones competidas, resultados electorales inciertos y no siempre predecibles.
Asimismo, alternancia en el poder, falta de mayorías parlamentarias, gobiernos divididos y un sistema de partidos plural y diverso.
“Las contiendas electorales hoy gozan de condiciones de equidad que antes no teníamos. Existe una libertad de prensa y una pluralidad de canales de información antes impensable, por mencionar sólo los puntos más relevantes del cambio operado por una vía pactada y reflejada en la Constitución”, planteó.
En la actualidad, dijo, el sistema político mexicano refleja la pluralidad existente frente a lo monolítico e impermeable que era el régimen previo, pues “hoy tenemos un sistema de partidos plural y competitivo frente al sistema de partido hegemónico del que venimos”.
Córdoba Vianello recalcó que las elecciones tienen la virtud de ser una válvula de escape de los sentimientos acumulados en la sociedad y sirven para que los ciudadanos decidan con su voto su propio destino político, además de que cumplen una función igualadora.
Explicó que el proceso político por el que se edificó originalmente la Constitución impuso, de cara al proceso de democratización iniciado hace cuatro décadas, la necesidad de repensar el diseño del Estado mexicano en el paradigma del constitucionalismo mexicano.
Por último, destacó la importancia de cultivar los valores y principios de la democracia entre una ciudadanía más desafecta por y con la política, e indicó que el reto de la misma es hacer realidad la construcción del Estado social de derecho que hace 100 años inspiró a la Constitución de 1917 y que hoy sigue siendo un ominoso presente.