Refrescos, cerveza, papas fritas, latas, golosinas, salsas, jugos, botellas, veladoras y condones, son algunos de los 300 productos intervenidos en sus envolturas por el artista mexicano Gabriel Orozco, en una contraposición de logos y narrativa, superposición de imágenes reconocidas que proponen una lectura icónica del mercado simbólico del México contemporáneo.
Se trata de su nuevo trabajo, denominado “OROXXO“, que ha puesto en la Galería Kurimanzuto un OXXO, la tienda de conveniencia más significativa del país, la cual operará como tal durante 30 días hábiles a partir del 8 de febrero.
Considerado el máximo exponente de México en la escena mundial del arte contemporáneo, el artista propone un juego de iconos donde participan dos universos, el de bienes de consumo cotidiano y el del mundo del arte, con un total de 300 piezas intervenidas dentro de dicha tienda.
Este número podría llegar hasta la producción de tres mil objetos combinando las formas de producción, consumo y precios de las dos entidades.
“Se trata de una reflexión en torno al mercado del arte”, dijo en rueda de prensa el artista veracruzano, quien agregó que su proyecto es producto de seis meses de trabajo.
“Lo que estamos proponiendo es un proyecto que tiene sus antecedentes, ya alguna vez había convertido una galería en un estacionamiento, en Bélgica; y en este caso, al hacer este intercambio entre la tienda y la galería, proponemos también un intercambio de iconos, de objetos, de ver las dos partes diferentes”, señaló.
Orozco emplea la metáfora del supermercado para revelar, en un microcosmos, ciertas funciones que constituyen a lo social; el supermercado muestra de qué manera los sujetos humanos están poderosamente orientados por los objetos, utilizando las repisas como representaciones de las condiciones físicas de la infraestructura que vuelve posibles la subjetividad y la sociabilidad.
“OROXXO”, le ofrece a Orozco un espacio nuevo para explorar la fenomenología de sistemas y estructuras, las relaciones y el ejercicio de la entidad privada e individual, algo que se consigue a través de un marcaje topográfico de objetos de supermercado, aparentemente banales.
“Me gusta plantear preguntas y mi cuestionamiento no es tanto dar respuestas inmediatas, o una opinión ortodoxa de las cosas, en realidad me gusta plantear una pregunta de intercambio de signos, una pregunta icónica, sobre el posible futuro, es en varios niveles.
“Por un lado es una forma de preguntarme hacia dónde nos dirigimos en relación a los mercados que se están desarrollando en todos los niveles, cómo estamos reorientando el arte en el país, la producción en México, la memoria, los iconos de la vida cotidiana”, expuso.
Los precios de venta de la obra se verán afectados por las reglas del juego propuestas por el artista, donde las piezas podrán ser adquiridas a precios exponenciales en varias direcciones y tiempos, desde los niveles de apreciación en el mercado de consumo masivo, hasta los de desregulado y subjetivo mundo del arte donde Orozco tiene un mercado por demás sólido y establecido.
Los 300 productos seleccionados saldrán a la venta en series individuales de 10 piezas cada una, duplicando exponencialmente el precio por unidad, para un máximo posible de tres mil piezas, las cuales se producirán una vez que sean adquiridas por el consumidor y coleccionista.
Este juego exponencial, excepcional e inédito que propone el artista, es una reflexión filosófica y numérica que se remite a la fábula que cuenta que el inventor del ajedrez le propuso al rey, para su pago por haber inventado tan maravilloso juego, que cobrara un grano de arroz por el primer casilleros del tablero, dos por el segundo, cuatro por el tercero y así sucesivamente duplicando la cantidad a cada cuadro.
El artista dejó claro no haber pagado un “solo centavo” por esta intervención, sino que se trata de un trabajo en colaboración con FEMSA, OXXO y Kurimanzuto.
A través de la aplicación de sus círculos en calcomanías sobre diferentes productos encontrados en la tienda normal, OROXXO, también hace un comentario sobre el mercado del arte, en donde los artistas más exitosos, son también los engranes del branding, tanto como creadores consumados de imágenes, como administradores de su propia marca.
La intervención podrá visitarse hasta el 16 de marzo, en un horario de 10:00 a 19:00 horas, en el espacio situado en la colonia San Miguel Chapultepec.
DCA