VALENCIA. Una “Traviata” de “mucho color”, con “el espíritu de Verdi” en la música y en el vestuario, se subirá este jueves al Palau de Les Arts de Valencia (este), en el estreno en España de la producción de Valentino Garavani y Giancarlo Giammetti que dirige Sofia Coppola en su debut operístico.

 

La producción, que se estrenó en el Teatro de la Ópera de Roma la primavera pasada, fue presentada hoy en Valencia por sus principales protagonistas, entre ellos Plácido Domingo y Valentino, que auguraron “un gran éxito” para esta adaptación de “la joya más preciada del repertorio verdiano”, de la que habrá siete funciones.

 

Los protagonistas de esta “Traviata” son Plácido Domingo, que interpreta por primera vez en España el papel de Giorgio Germont; su “hijo artístico”, el tenor mexicano Arturo Chacón, en el papel de su hijo en la obra, Alfredo Germont; y la soprano letona Marina Rebeka como Violetta Valéry, de la que Domingo ha dicho que es “la Violetta ideal”.

 

El barítono, quien en su primera ópera como tenor interpretó, con 20 años, a Alfredo y ahora lo hace como su padre, ha sido el responsable de que el coliseo valenciano fuera el primero en solicitar esta producción, al sentirse “fascinado” por el proyecto antes incluso de su estreno en Roma.

 

Aseguró que están “encantados, felices y orgullosos de tener a un grande de la moda de todos los tiempos” (Valentino) en Les Arts y lanzó grandes elogios a Marina Rebeka, cuya entrega, personalidad y técnica la convierten, dijo, en “una de las más grandes, si no la más grande ‘Traviata'” que ha escuchado en cincuenta años.

 

Valentino, responsable de los vestidos de Violetta, que se han confeccionado en el taller de Alta Costura de la Maison Valentino, reivindicó que el vestuario “tiene que hacer bella a la cantante, no vestirla con impermeables o trajes ridículos”, como ha visto en alguna adaptación de una ópera “tan grande” y “tan importante”.

 

A su juicio, “La traviata” de Verdi es “la primera entre todas” las óperas y la ama, pues es romántica, tiene la música de Verdi y una atmósfera a veces triste y otras alegre.

 

El maestro de la alta costura destacó que esta ópera “maravillosa” se represente en un edificio diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava, “un ejemplo excepcional de la arquitectura moderna”, y confesó el “enorme shock” que sintió al escuchar a Rebeka, capaz de pasar “de notas susurradas a notas altísimas con una facilidad extraordinaria”.

 

La dirección escénica corre a cargo de la cineasta Sofia Coppola, de quien Giancarlo Giammetti destacó que la eligieron porque en sus películas (“The Virgin Suicides”, “Lost in traslation” o “Maria Antonieta”), las mujeres cuentan con una gran fuerza y presencia dramática, y además pertenece a una familia de cineastas y de amantes de la lírica (su padre es Francis Ford Coppola).

 

Tanto a ella como al escenógrafo, Nathan Crowley, les pidieron que dotaran de un “aire fresco” a la ópera, pero que se mantuvieran “cerca del clásico” y “fieles” al libreto basado en “La dama de las camelias”, de Alejandro Dumas hijo, a la historia y a la época.

 

Coppola, que no puso estar en la presentación porque está acabando su última película, confesó en un vídeo que está “emocionada” por esta producción, “una gran experiencia”.

 

La dirección musical de “La traviata”, que en ocasiones anteriores ha corrido a cargo en Les Arts de Lorin Maazel o Zubin Metha, recae en esta ocasión en el valenciano Ramón Tebar, quien ha confesado que es un privilegio poder hacer “arte sonoro”.

 

El estreno del jueves contará con la presencia de la reina Sofía y de varios invitados de Valentino, como la actriz Monica Bellucci.

 

 

OR