SANÁ Al menos 63 personas, 45 de ellas militantes de Al Qaeda y 18 soldados yemeníes, han perdido la vida en Yemen desde que el sábado el Ejército lanzara una ambiciosa ofensiva para desalojar a la red terrorista internacional de sus feudos en el sur del país.
Los combates estallaron anoche en la provincia meridional de Abian, donde las Fuerzas Armadas gubernamentales abrieron tres frentes para expulsar a Al Qaeda y a sus asociados de las ciudades de Zinyibar, Yaar y Lauder
Fuentes militares informaron a Efe de que las tropas continuaron hoy con su ofensiva en las tres citadas localidades, en una jornada en la que perecieron 28 presuntos terroristas y once militares, entre ellos un general.
Los choques más sangrientos tuvieron lugar por la mañana cerca de la zona de Al Hurur, 20 kilómetros al oeste de Yaar, principal bastión de Al Qaeda en el sur, en los que fallecieron 22 yihadistas y seis soldados.
En Zinyibar, capital de Abian, los combates segaron la vida de seis miembros de Al Qaeda y de cinco uniformados, entre ellos el referido oficial.
Las Fuerzas Armadas yemeníes también bombardearon desde el aire varias áreas y trataron de evitar que militantes radicales de otras zonas, como la cercana provincia de Shabua, llegasen a Abian para unirse a los combates.
Como parte de su estrategia, los militares yemeníes pidieron el apoyo de la población local con el lanzamiento aéreo de octavillas en la estratégica localidad de Lauder, que también está bajo el dominio de Al Qaeda.
Hasta las regiones del sur, el Ejército yemení ha enviado en las últimas horas refuerzos de infantería, artillería y vehículos blindados de la caballería.
Estas zonas se encuentran bajo el control del grupo radical «Ansar al Sharía» (seguidores de la Ley Islámica), vinculado a Al Qaeda desde mayo de 2011, a pesar de los numerosos intentos anteriores del Yemen por recuperar tales territorios.
En su ofensiva, las autoridades de Yemen, la nación más pobre de la península Arábiga, cuentan con el apoyo de influyentes jefes tribales y de Estados Unidos, país que en las últimas semanas ha desplegado aviones de guerra no tripulados, que participan en los bombardeos.
Con el objeto de seguir de cerca la marcha de los acontecimientos, el jefe de la lucha antiterrorista en la Casa Blanca, John Brennan, llegó este domingo a Saná y se entrevistó con el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi.
Durante el encuentro, el mandatario afirmó que Yemen «seguirá persiguiendo a los terroristas» hasta acabar con su presencia en el sur del país, informó la agencia oficial de noticias Saba.
Estados Unidos tiene previsto destinar este año unos cien millones de dólares a Yemen para promover la estabilidad y luchar contra Al Qaeda.
En el marco de esta cooperación militar, aviones no tripulados estadounidenses mataron el sábado a diez presuntos miembros de Al Qaeda en dos ataques lanzados en la provincia meridional de Shabua y en la nororiental de Mareb.
Hace una semana, el líder militar de Al Qaeda en el Yemen, Fahd al Qasaa, murió en un ataque similar contra su vehículo cuando circulaba por la provincia de Shabua, al que la organización respondió con acciones dirigidas contra dos bases militares en Abian, en las que 32 soldados perdieron la vida.
La actividad de Al Qaeda ha aumentado en Yemen desde que hace más de un año estallara la revuelta popular contra el régimen de Alí Abdalá Saleh, cuya salida definitiva del poder se produjo a finales de febrero pasado con la toma de posesión de Hadi, quien hasta ese momento había sido su vicepresidente.