Ricardo Monreal llegó a las filas de Morena como uno de los candidatos más populares del partido hacia las elecciones de 2015, en las que logró obtener la Jefatura Delegacional en Cuauhtémoc, sin embargo, su gestión se ha visto afectada por diversos escándalos de desvío, corrupción y falta de interés en la demarcación.
Tras abandonar las filas del PRI, Monreal pasó por la gubernatura de Zacatecas bajo los colores del PRD, partido que posteriormente lo catapultó a San Lázaro, donde posteriormente se declaró diputado afín a Morena luego que este partido logró su registro.
Su llegada a la Ciudad de México ha sido posiblemente la que más ha afectado al partido liderado por Andrés Manuel López Obrador.
Perseguido por escándalos
Los primeros problemas para el ex gobernador llegaron días después de tomar posesión como jefe delegacional cuando se informó que en julio de 2015, Bennelly Jocabeth Hernández Ruedas, directora de Desarrollo Social en la delegación Cuauhtémoc, había sido detenida en el aeropuerto de Tapachula por llevar un millón de pesos en efectivo.
Monreal Ávila estuvo aquel fin de semana en Tapachula durante las votaciones que se llevaron a cabo para elegir a 41 diputados locales y 122 presidentes municipales.
Al darse a conocer los hechos, el delegado reconoció que Benelly Jocabeth Hernández Ruedas fue su asistente en la reciente campaña electoral pero negó que estuviera detenida.
En mayo de 2016 fue acusado por el PRI y el PRD de desviar recursos de la delegación para la campaña de su hermano David Monreal a la gubernatura de Zacatecas, dejando a la demarcación en manos de sus colaboradores para hacer proselitismo.
A dichas acusaciones llegó la filtración de una supuesta llamada telefónica donde Monreal pedía al entonces candidato a diputado de Morena en la entidad contactar a “la contadora Salinas” para “que le entregue cinco”; a lo que el PRI asumió que se trata de la transferencia de cinco millones de pesos a la campaña de David Monreal, por lo que presentó una denuncia ante la Fepade.
Para septiembre de 2016, Monreal enfrentó uno de los señalamientos más directos luego de que Pedro Pablo de Antuñano, director jurídico y de gobierno en Cuauhtémoc fuera detenido con 600 mil pesos en efectivo.
Pese a que De Antuñano afirmara que el tema del dinero en efectivo se trataba de un asunto personal y no laboral, la imagen del zacatecano se vió afectada a tal grado que tras inumerables intentos por rescatar a su director jurídicco, Monreal tuvo que pedirle la renuncia.
En septiembre, 24 HORAS reveló la manera en que el funcionario organizaba una caja de ahorro en la que por cada 500 pesos que depositaran los trabajadores él pondría 250, luego de que los beneficiarios de tarjetas dde ayudas a personas con dsicapacida de la tercera edad esperaran más de dos horas los plástiicos prometidos.
“Yo les voy a dar 250 pesos de entrada por el simple hecho de ustedes depositar 500, en la caja de ahorro tendrán 750 pesos; pero, por esa misma caja de ahorro la manejarán los trabajadores, yo solamente tendré el control para que no tengan dificultades con un administrativo”, dijo.
Los problemas para el delegado no pararon y en Noviembre, más de 150 alumnos y padres de familia de la Universidad del Distrito Federal (UDF) plantel Condesa, “persiguieron” a Monreal a las afueras de la ALDF por la falta de pago por parte de la delegación Cuauhtémoc a dicha institución académica.
El dinero correspondería al programa “Becarios Sí, Sicarios No”, el cual pretende dar apoyos a jóvenes de escasos recursos que quieran cursar el bachillerato y que fue implementado en la administración anterior.
Finalmente, el último escándalo que al rededor del zacatecano surgió luego de que este miércoles 15 de febrero, la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad denunció que Ricardo Monreal ha otorgado contratos a los amigos de su hija y empresas zacatecanas sin experiencia en la Ciudad de México.
La periodista Dulce Ramos afirmó que a partir de la llegada de Monreal a la demarcación capitalina por lo menos cuatro empresas y cuatro personas zacatecanas recibieron 14 contratos que suman 266 millones de pesos.
De acuerdo con la organización, los 266 millones de pesos se entregaron en un plazo de 10 meses, concretamente entre el 22 de diciembre de 2015 y el 30 de septiembre de 2016.
Ante dichas acusaciones, el delegado señaló como imparcial, falsa y dolosa la información proporcionada por la organización y aseguró contar con las pruebas de cada contrato para aclarar lo presentado y así demostrar la falsedad y tendencia dolosa.