La Arquidiócesis de México se refirió al pasado debate entre los candidatos a la Presidencia y, sin mencionar nombres, desmenuzó la actuación de cada uno de ellos, tras destacar que el formato demasiado rígido y limitado impide el intercambio de pensamientos y la aclaración de cuestionamientos

 

Resaltó en el semanario Desde la Fe que en este primer encuentro entre los candidatos presidenciables se pudo apreciar a un candidato que no logra hacer frente a las responsabilidades que se le imputan en su trayectoria política, en donde ha estado cercano a situaciones poco transparentes e ineficientes, además de presentarse con una serie de propuestas que su partido, al ser oposición en el gobierno actual, “se ha negado a legislar”.

 

Mientras que la candidata se dedicó a realizar una serie de cuestionamientos muy serios a sus contrincantes y a presentar un conjunto de propuestas válidas, pero que no logran expresar con “suficiente” contundencia sus argumentos.

 

El arzobispado mexicano anotó que el abanderado que participa por segunda ocasión en el proceso electoral en México, mostró más experiencia pero le faltó “renovar” su pensamiento ante las nuevas circunstancias “como si no hubieran pasado seis años”.

 

Del cuarto contendiente afirmó que no se puede cuestionar a los políticos cuando se es también un político que representa un partido “muy cuestionado, y que no concuerda con sus propuestas de campaña”.

 

El editorial resalta que los debates no son un momento en donde se expresan una lista de buenos deseos, sino el carácter personal y las habilidades que tienen los participantes para superar adversidades y ofrecer soluciones, ya que la ciudadanía debe valorar la honestidad, congruencia y capacidad de quien asumirá la Presidencia de la República.