El presidente Donald Trump reemplazó hoy su polémico veto migratorio con una nueva orden ejecutiva que suspende durante 90 días la entrada de viajeros y refugiados de seis de los siete países originales de mayoría musulmana, con la excepción de Irak.
Con objeto de evitar la confusión de la entrada en vigor de la orden original, la nueva orden aplicará a partir del 16 de marzo a los extranjeros de Irán, Libia, Siria, Sudan, Somalia y Yemen que no hayan obtenido visa válida de ingreso a Estados Unidos antes del 27 de enero.
“Estados Unidos tiene el más generoso sistema de migración, sin embargo ha sido repetidamente explotado por terroristas y otros actores maliciosos que buscan hacernos daños”, explicó el Departamento de Seguridad Interna (DHS).
La orden ejecutiva establece nuevos estándares para evitar la infiltración de terroristas a Estados Unidos y busca corregir los problemas que llevaron a un juez de Seattle y a una corte de apelaciones, a poner en suspenso la implementación de la orden original.
“El DHS cumplirá fielmente las leyes migratorias y las órdenes ejecutivas del presidente y tratará a todos humanamente y con profesionalismo”, afirmó la institución dirigida por el general John Kelly.
A diferencia de la primera orden ejecutiva, la nueva ordenanza excluye a todos los residentes legales permanentes y a todos los extranjeros que hayan obtenido una visa válida de ingreso a Estados Unidos.
En reconocimiento a la cooperación con el gobierno de Irak, los ciudadanos iraquíes serán excluidos de las nuevas disposiciones, aunque deberán cumplir con los requisitos oficiales para ingresar a este país.
Funcionarios hicieron notar que Estados Unidos mantiene abiertas no sólo más de mil investigaciones federales en conexión con apoyo al grupo extremista Estado Islámico (EI), sino otras 300 de refugiados dentro del país por potenciales actividades terroristas.
A diferencia de la orden ejecutiva original, en la cual no se conocieron los criterios de implementación hasta que la ordenanza fue firmada por el presidente Trump, el gobierno federal dio a conocer directrices específicas para normar la actuación de los agentes migratorios.
La orden ejecutiva aplica tanto a ciudadanos como a personas naturalizadas de alguno de los seis países de mayoría musulmana.
La nueva orden ejecutiva no afectará por ejemplo el Programa de Viajero Confiable, toda vez que Estados Unidos no tiene un arreglo de ese tipo con ninguno de los seis países objeto de la nueva orden.
Aquellas personas que ostenten doble nacionalidad, podrán ingresar a Estados Unidos siempre y cuando presenten el pasaporte de un país que no esté sujeto a las restricciones de la orden ejecutiva.
Los estudiantes extranjeros, visitantes por intercambio y sus dependientes con visas F, M y J de los países nombrados en la orden ejecutiva quedan excluidos.
Si la visa de un estudiante extranjero expira después de la entrada en vigor de la nueva orden ejecutiva, la persona deberá solicitar una nueva visa.
El Departamento de Estado no revocará ninguna visa sólo por efecto de la puesta en marcha de la orden ejecutiva.
Aquellos inmigrantes de alguno de los seis países mencionados que hayan llegado a través de Canadá, podrán solicitar visa de ingreso a Estados Unidos desde territorio canadiense.
Expertos coinciden que, a pesar de los cambios, la nueva orden ejecutiva será desafiada en las cortes de Estados Unidos tan pronto afecte a individuos originales, tal como ocurrió con la orden ejecutiva original.
jr