El trabajo doméstico debe formalizarse en nuestro país; tenemos una deuda histórica con las trabajadoras del hogar. Las leyes no las ven, y nosotros como empleadores, en muchas ocasiones, ejercemos una explotación silenciosa. En México, de acuerdo a cifras del INEGI, casi dos y medio millones de personas, de las cuales 94% son mujeres, participan en el aseo, preparación de alimentos, cuidado de niños y personas de la tercera edad de las familias para las que trabajan.
Las condiciones de trabajo se dan con bajos niveles salariales, jornadas no reguladas y, en el mejor de los casos, prestaciones acotadas. Una de las características con base en un estudio realizado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, 70% de las trabajadoras domésticas recibe como máximo dos salarios mínimos al día y el 30% restante no recibe un salario mínimo al día. En el mismo estudio se destacan los prejuicios de clase, discriminación racial y de género. A 99% se le contrata verbalmente o por conducto de algún intermediario, y su quehacer no está en la tabla de percepciones de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos.
La Ley Federal del Trabajo especifica que para quienes son empleadas de planta, su descanso es de nueve horas por la noche y tres durante el día, lo que legaliza la jornada de 12 horas. Por su parte, la ley del IMSS no hace obligatoria su afiliación, ya que sólo pueden optar por la incorporación voluntaria que no otorga prestaciones.
El tema aquí es cómo vamos a contribuir para resolver el principal problema de quienes se dedican a esta labor. En 2011, el Gobierno mexicano firmó el Convenio 189, documento rector para la formalización del trabajo doméstico de la OIT, que no ha sido ratificado por el Senado de la República, lo que impide su aplicación en el país. Es importante impulsar la aprobación de ese acuerdo que establece las condiciones mínimas para que puedan desempeñarse dignamente.
Para conmemorar este 30 de marzo, el Día de las Trabajadoras del Hogar, debemos reconocer la relación obrero-patronal; los legisladores, adecuar las leyes para evitar la violación sistemática de los derechos de este segmento de empleados; y la STPS, impulsar las reformas necesarias para extender su protección legal.
SUSURROS
1) Javier Corral, gobernador de Chihuahua, está cumpliendo sus compromisos de campaña: perseguir a César Duarte, su antecesor. Pero ahora le pedimos que no se distraiga de la investigación sobre la ejecución de Miroslava Breach.
2) Mañana en Guadalajara se inaugura el Primer Encuentro de Rectores de Universidades de México y Estados Unidos, que tiene como objetivo analizar las perspectivas de colaboración, en un entorno de grandes retos y desencuentros en la era Trump.
3) Como le adelanté el martes, hoy protesta como presidente del TSJCDMX, Álvaro Augusto Pérez Juárez, quien se comprometió a promover la cultura de la legalidad judicial.