La Unión Europea recibió la notificación oficial de salida del Reino Unido del club comunitario “preparada” y con un llamamiento a la “unidad” y a la defensa de los intereses de los europeos al inicio del primer proceso en su historia de salida de un Estado miembro.
“No hay ninguna razón para simular que es un día feliz aquí o en Londres”, dijo en una declaración ante la prensa un apenado presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
En el momento de la entrega de la carta, la premier británica Theresa May se encontraba en el Parlamento británico donde afirmó que la activación del Brexit es un momento “histórico” para el país del que “no hay vuelta atrás”.
Por su parte, los grupos políticos mayoritarios de la Eurocámara ya han subrayado que reclamarán que Reino Unido pague los costes del Brexit, un trato fronterizo especial para Irlanda del Norte y la prohibición de acuerdos bilaterales entre Londres y sus ex socios en una resolución que votará el pleno la próxima semana.
En el mismo tono, desde Alemania, la canciller Angela Merkel, destacó que uno de los puntos esenciales para el Gobierno alemán es que se negocie en primer lugar un acuerdo sobre la salida de Reino Unido del bloque y que “sólo cuando esto se resuelva”, se empiece a hablar sobre la “relación futura”.