El próximo domingo 2 de abril inicia el Horario de Verano (HV) en la República Mexicana, por ello se recomienda a las personas que el sábado 1 de abril, antes de irse a dormir, adelanten una hora sus relojes, de modo que al día siguiente reanuden sus actividades con el nuevo horario.

 

En términos económicos, el Horario de Verano significó un ahorro estimado durante 2016 de mil 542 millones de pesos, al considerar un costo medio de la energía eléctrica de 1.5813 pesos por kilowatt hora (kwh) para los usuarios domésticos.

 

Conforme a estudios realizados por el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), con información de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y la colaboración del Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias (INEEL), en 2016 la aplicación del HV en México permitió un ahorro de 975.28 gigawatts hora (GWh), lo que representa el 0.326 por ciento del Consumo Bruto del Sistema Eléctrico Nacional.

 

Esta cifra, incluye los ahorros obtenidos en los 33 municipios de la franja fronteriza norte, que adoptaron el Horario de Verano del segundo domingo de marzo al primer domingo de noviembre, con el propósito de facilitar la vida cotidiana de los residentes locales, que tienen que cruzar de un lado a otro de la frontera -todos los días- por motivos laborales o escolares.

 

Una parte importante de la energía eléctrica que consume el país, se genera a partir de combustibles fósiles, por lo que la aplicación del HV evitó la emisión a la atmósfera de 447 mil toneladas de bióxido de carbono.

 

A 21 años de su aplicación en México, el Horario de Verano ha permitido un ahorro acumulado en consumo de 23,828 GWh, la cantidad de energía eléctrica equivalente a abastecer a 13.711 millones de hogares durante todo un año (con un consumo promedio de 289 kWh bimestrales por hogar).

 

Durante el Horario de Verano, que inicia el primer domingo de abril y concluye el último domingo de octubre, con excepción en los estados de Sonora y Quintana Roo donde no se aplica, se registra en el país una mayor insolación, y es por ello que al adelantar una hora el reloj, se reducirá el consumo de energía diario durante el periodo de máxima demanda de electricidad.