BERLÍN. Una presunta organización islamista así como la agrupación de izquierda radical Antifas, han reivindicado cada una por su cuenta las explosiones de la víspera contra el autobús del equipo de futbol Borussia Dortmund.
La policía alemana aún investiga las explosiones contra el vehículo cuando se dirigía anoche al estadio para enfrentarse al Mónaco en los cuartos de final de la Liga de Campeones, y no se ha pronunciado sobre la veracidad de algunos de los comunicados.
En el supuesto documento islamista se acusa a la canciller federal Angela Merkel de que los aviones alemanes Tornado sobrevuelan el “califato para asesinar musulmanes“, en referencia a Siria, señaló un despacho de la agencia alemana de noticias DPA.
Por su parte los Antifas (contracción de la palabra antifascista) son radicales de izquierda que defienden el uso de la violencia contra los grupos de derecha radical.
En círculos de la seguridad nacional alemana se coincide en que el trasfondo de las explosiones de anoche no es claro, y se manejan como opciones fanáticos del futbol, chantajistas, otro tipo de criminales o individuos de extrema derecha.
La Fiscalía General de Alemania, por su parte, informó este miércoles que asumió las investigaciones.
El encuentro Borussia Dortmund-Monaco se realizará este miércoles ya que en la agenda de ambos clubes no hay otra posibilidad ante lo cerrado de su agenda, explicaron fuentes del club alemán.
Se había hablado del dos y tres de mayo, pero en esos días el Borussia se enfrenta al Bayer en el marco del Pokal. El Mónaco, por su parte, jugará esos días contra el Paris Saint Germain.
Directivos del Borussia aseguraron que los jugadores profesionales están acostumbrados a manejar las tensiones y a focalizarse en el juego.
El secretario general del club alemán, Hans Joachim Watzke, declaró que “exhorté a los jugadores en los vestidores a que muestren a la sociedad que no nos doblamos ante el terror”.
JMS