Carlos Hernández Lozada, estudiante de Ingeniería Geofísica del Politécnico Nacional y brigadista, atacó a palos y golpes a un grupo de niños de primaria, de la escuela Ignacio Manuel Altamirano en la región de La Montaña, Guerrero.
Entre lágrimas, los pequeños narraron que el atacante se burlaba mientras los golpeaba con un palo y con las manos, y que incluso intentó ahorcar a uno de los menores. “Nos dijo que le gustaba que lloráramos. Cada vez que nos pegaba se empezaba a reír”, dijeron los pequeños del cuarto grado de primaria, quienes agregaron que a un niño “le pegó como si fuera un tambor”.
Padres de familia exigieron castigo para el agresor de sus hijo, además reclamaron al director por haber permitido el acceso al grupo de brigadistas, que forma parte de un programa de prácticas comunitarias del Politécnico.
Asimismo lo acusaron de haberle permitido que huyera, sin dar aviso a la policía. Una madre de familia de una de las víctimas denunció que ningún maestro intervino para ayudar a los niños, a pesar de sus gritos de pánico. Señaló que el brigadista pudo haber atacado sexualmente a las niñas o incluso pudo haber matado a alguno de los menores.
El director de la primera Julio Lázaro Bazán, dijo que levantó un acta por estos hechos, que atribuyó a una crisis por un posible trastorno psicológico del atacante.
aarl