El Programa de Educación Ambiental sobre ruedas Alcánzame se ha convertido en una de las atracciones del Paseo Dominical Ciclista, pues congrega a ciudadanos que buscan una opción sustentable para sus hogares.
Desde las 8:00 horas, seis carpas levantan sus telones para recibir a las familias, que en bicicleta o corriendo, hacen una pausa atraídos por la curiosidad o con conocimiento de los que éstas ofrecen.
Una azotea, jardinera, ventana o pared asoleada son el lienzo ideal para inclusiones con algún cultivo, ya sean plantas aromáticas, especies o incluso cultivos hidropónicos.
El objetivo, como comparten los encargados de las diferentes carpas, es ayudar a hacer conciencia sobre la importancia de los huertos urbanos por ser ambientales y benéficos para la salud, la alimentación y la economía.
Así, una llanta vieja, una cubeta rota, un bote de blanqueador desocupado son ideales para convertirse en las macetas o recipientes donde el ciudadano puede comenzar a plantar sus cultivos.
Jitomate, chiles, cilantro, albahaca, lechuga, son algunas de las plantaciones que fácilmente pueden ser aprovechadas y sin la necesidad de un huerto sofisticado, “sólo se requiere un pequeño espacio y mucho amor”, comenta Sofía quien aprovecha su paseo en bicicleta para hacer una escala en el lugar.
“La verdad no pensé que fuera tan sencillo y divertido. Yo solía tener mis flores desde que era niña, pero ahora he agregado a mi afición el cultivo de huertos urbanos y me ha dado la satisfacción de contar con mi propia comida sana en casa”, aseguró mientras resguarda dos macetitas con plantas en su bici.
A unos pasos, en la carpa “Sensorama”, dos niños con los ojos tapados huelen y tratan de identificar las plantas y frutos que les presentan, luego pasan a la siguiente espacio donde los hacen fabricar macetas colgantes a partir de botellas de pet.
El límite lo establece la imaginación de los asistentes, pues incluso viviendo en un departamento se puede aprovechar un espacio como la pared al pie de tu ventana para instalar un pequeño huerto, asegura Ramón mientras se lleva la Guía de Huertos Urbanos de la Secretaría del Medio Ambiente local (Sedema).
El programa Alcánzame no ofrece únicamente orientación sobre huertos urbanos, sino también sobre el manejo responsable de residuos sólidos, de los cuales la Ciudad de México genera 12 mil 600 toneladas diarias.