La conductora que el domingo mató en la carretera que une Oliva y Denia (Valencia) a dos ciclistas y dejó heridos graves a otros tres tiene antecedentes policiales por alcoholemia y drogas, según ha informado el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues.

 

De acuerdo con el Centro de Gestión de Tráfico de Valencia en el grupo iban seis personas, de las cuales dos perdieron la vida y otras tres resultado heridas graves por el alcance del coche.

 

El accidente se produjo cuando la mujer, de 28 años y que dio positivo en el control de alcoholemia y drogas, invadió el carril contrario de la N-332 entre Oliva y Denia, y arrolló de frente a un pelotón de seis ciclistas de Jávea.

 

El único que pudo esquivar a la conductora fue el primero, mientras que dos de sus compañeros, de 28 y 50 años, murieron en el siniestro, y los otros tres resultaron heridos graves y fueron trasladados a diversos centros hospitalarios.

 

En el Hospital de Dénia continúa ingresado Scott Gordon, que ayer fue intervenido quirúrgicamente durante seis horas por diversos politraumatismos y permanece en la UCI del centro sanitario “estable dentro de la gravedad”, según han informado a Efe fuentes sanitarias.

 

La conductora fue detenida y puesta a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Gandia, que ha ordenado prisión provisional comunicada y sin fianza para la joven, a la que imputa dos delitos de homicidio imprudente, tres delitos de lesiones por imprudencia grave y un delito contra la seguridad vial.

 

Moragues ha afirmado que hubo “un cambio de carril por parte de la conductora”, que circulaba en sentido contrario al de los ciclistas, lo que lleva a pensar que pudo ser “una distracción o bien se durmió al volante”, aunque la causa del siniestro, ha insistido, es “la ingesta de alcohol y drogas”.

 

La joven aseguró que tiene “antecedentes policiales en materia alcoholemia y drogas” y lamentó que ninguno de los tres controles que había alrededor de la zona del accidente la detectara.

 

aarl