Los más felices con el anuncio de una probable alianza opositora para 2018 fueron Roberto Sandoval y Manuel Cota, gobernador y candidato a gobernante del PRI en Nayarit.
Sucede que la conferencia sabatina ofrecida por Alejandra Barrales y Ricardo Anaya tenía como objetivo denunciar que tanto Sandoval como Cota recurrieron a una solicitud de amparo para evitar comparecer ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade).
La Fiscalía a cargo de Santiago Nieto citó a comparecer a Sandoval y Cota, luego de que el PAN y el PRD presentaron una denuncia en su contra tras la exhibición de unos audios en los que el gobernador ordena condicionar los apoyos sociales a cambio del voto a favor del PRI.
En otro audio, el propio gobernador ordena que a los beneficiarios de programas sociales, principalmente del programa Prosa, les sean retenidas las credenciales de elector “para que no voten en contra”.
Tras la denuncia, la Fepade giró un citatorio inmediato tanto al gobernador como al candidato, pero éstos solicitaron un amparo ante el Juzgado Tercero de Distrito radicado en Tepic.
Revelar esa información era el fin principal de la conferencia.
Ésta, sin embargo, se envenenó en cuanto Barrales y Anaya comenzaron a ponderar los beneficios de ir juntos en las elecciones de Veracruz y Nayarit y, de paso, la posibilidad “de explorar la construcción de un frente amplio en donde participen todas las fuerzas políticas, académicos, etcétera, que permita la elaboración de una plataforma para 2018. Primero la plataforma y luego el candidato”.
Ahí se murió el asunto de Nayarit, mediáticamente hablando.
Todos los diarios cabecearon este domingo que el PAN y PRD “negocian” una alianza para 2018, lo que incluso generó un video de López Obrador en donde llama a ambos partidos “lambiscones y paleros del PRI”.
Barrales y Anaya pidieron insistentemente durante la conferencia que el tema se enfocara en Nayarit, pero ésta ya se les había salido de las manos.
Los más contentos fueron, sin duda, Sandoval y Cota.
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Por cierto, el Poder Judicial nayarita se podría vestir de frac con este asunto.
Mucho se ha dicho que está al servicio de Sandoval, que ya se ve como el próximo Duarte.
A ver.
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Otro que recurrió a la solicitud de suspensión de un citatorio de la Fepade fue el ex secretario de Desarrollo Agropecuario del Gobierno del Estado de México, Heriberto Ortega, acusado de utilizar recursos de programas sociales para beneficiar a la Central Campesina Independiente a cambio de votar por el PRI.
Ortega, otrora cercano al gobernador Eruviel Ávila, tendrá que comparecer ante los muchachos de Santiago Nieto, cuya fiscalía parece que ahora sí se está tomando las cosas muy en serio.
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A pesar del optimismo panista en el Estado de México, está claro que Josefina Vázquez Mota se encamina hacia otra estrepitosa derrota en su carrera política.
Antes del inicio formal de las campañas, Josefina encabezaba las preferencias electorales; después se fue al abismo.
Y ya empezaron a buscar a los presuntos culpables.