Washington, DC.– El Presidente Donald Trump regresó a Washington este sábado.Así terminó su primera gira internacional -que ahora sabemos, quiso cancelar de última hora, lo que no fue posible por la agenda confirmada-, en la que Trump visitó las sedes de las religiones Musulmana, Judía y Católica y participó en la Reunión del G-7 en la que sembró dudas y repartió empujones.
Según la Casa Blanca, “Trump logró unificar al mundo árabe, consensó en la OTAN la lucha contra el terrorismo y atraer grandes inversiones a Estados Unidos”, en lo que no todos coinciden.
La Canciller Alemana Angela Merkel, dijo que “después de conversaciones poco satisfactorias” con Trump, los tradicionales países europeos no consideran “confiable” a Estados Unidos, para confrontar al presidente Ruso, Vladimir Putin.
Legisladores demócratas advierten como “consecuencias peligrosas” el hecho de que el Reino Unido, como Israel, ahora considera “poco confiable” intercambiar información de inteligencia con EU, como reportes sensitivos sobre el Estadop Islámico, que Trump compartió con el canciller Sergey Lavrov y el Embajador Sergey Kislyak, en la oficina Oval.
Eso, la renuencia a endosar el acuerdo de Cambio Climático de París y otros temas pusieron en duda la confiabilidad de EU, para confrontar al presidente Ruso Vladimir Putin.
Al retornar de esta gira, que -apegándose al guión que le escribieron y evitando conferencias de prensa- no generó mayores problemas como algunos temían, pero a su llegada, Trump encontró el crecimiento inusitado, de la investigación sobre la injerencia Rusa en la elección presidencial que, despidiendo a James Comey de la Dirección del FBI, pensó, desaparecería.
Nuevas revelaciones indican que en numerosas reuniones -antes y después de la campaña presidencial-, Jared Kushner solicitó al Gobierno de Moscú una línea de comunicación directa y secreta, a través del Embajador Sergey Kislyak, lo que colocó a su yerno y más cercano asesor presidencial, al centro de una investigación del FBI.
Kushner, esposo de Ivanka, habría incurrido también en crímenes financieros, debido a sus contactos con Sergey Gorkov, CEO del Vnesheconombank, banco ruso, sujeto a las sanciones comerciales impuestas tras la invasión a Crimea.
Ned Price, ex-funcionario de la CIA y ex-vocero del Consejo Nacional de Seguridad del ex Presidente Barack Obama, considera que “lo que el equipo de transición del Presidente Trump buscaba, era un canal de comunicación secreta para que el gobierno de EU no supiera el contenido de sus pláticas”, lo que “habría sido ilegal, impropio y al margen del protocolo, porque hay líneas establecidas para la comunicación normal”.
El Gabinete de Seguridad Nacional del Presidente Trump “no ve nada anormal” en esos contactos, pero, de acuerdo a analistas y ex-funcionarios, las reuniones y comunicaciones de Kashmir, quien se atribuye la “mejor” relación con México, China, Canadá e Israel, se suman a los escandalosos contactos del General Michael Flynn, quien fue despedido del cargo de Asesor Nacional de Seguridad; el Procurador Jeff Sessions; Paul Manafort, Ex Director de la campaña de Trump, quien preparó un plan para “mejorar la imagen de Putin”; las visitas y contactos de los asesores Steve Bannon, Reince Priebus, Steven Miller, JD Gordon, Roger Stone y otros, fortalece la teoría acerca del interés y la injerencia Rusa, que favoreció a Donald Trump.
Pero, porque a Donald Trump y no a Hillary Clinton?
Hillary Clinton habría asegurado la continuación de las sanciones a Rusia por la invasión a Crimea, que congelaron el contrato por 500 mil millones de dólares de la petrolera norteamericana Exxon-Mobile, que dirigía Rex Tillerson, ahora Secretario de Estado, además de que aseguraría la consolidación del Convenio de París para Cambio Climático.
Trump, en cambio, tiene diferencias con la OTAN y no favorece el Convenio de Cambio Climático, por el contrario, podría ser socio del presidente Ruso Vladimir Putin, en reformas a leyes internacionales sobre extensión territorial, la exploración y explotación de millones de kilómetros cuadrados en el fondo del Océano Ártico, donde según el Servicio Geológico de Estados Unidos, está más del 13% de reservas petroleras no descubiertas y 30% de reservas de gas natural.
La Casa Blanca integra un equipo de expertos, políticos republicanos, analistas, estrategas y Grupos de Acción Política, para defender legalmente al presidente y tratar de contener el avance de la investigación de sus más cercanos colaboradores sobre la injerencia Rusa, desarrollar estrategias para mantener el control del Congreso en la elección Intermedia de 2018 y para comenzar a trabajar en la reelección del presidente Donald Trump.
El Presidente Vladimir Putin manifestó ya su deseo de entrevistarse en Helsinki, Finlandia, con su homólogo el presidente Donald Trump, antes de la reunión Cumbre del G-20 en Julio “siempre y cuando de pruebas claras de compromiso para la cooperación, el restablecimiento de las relaciones “ya que de lo contrario, podrían empeorar y regresar a una situación similar a la de la Crisis de los Misiles, en Cuba”. dijo Putin en el foro Internacional “Ártico: Territorio de Dialogo” el 30 de Marzo pasado.