La Selección de Irán se convirtió en el primer equipo asiático en sellar su clasificación para el Mundial de Rusia 2018, tras imponerse ayer por 2-0 a Uzbekistán en Teherán.
Los goles del delantero Sardar Azmoun, jugador del Rostov ruso, que abrió el marcador para los locales a los 23 minutos, y de Mehdi Taremi, que estableció en el 88 el definitivo 2-0, sellaron el triunfo de un conjunto iraní, que desperdició un penalti a los cinco minutos del segundo tiempo.
Un fallo que no mermó el dominio de la selección entrenada por el portugués Carlos Queiroz, exentrenador del Real Madrid, que logró su cuarta participación en la fase final de una Copa del Mundo, la segunda de manera consecutiva, tras disputar en 2014 el Mundial de Brasil.
Irán se convierte en el tercer país en asegurar su presencia en la fase final del Mundial, tras Rusia, que tenía una plaza asegurada como organizador, y Brasil, que logro el billete mundialista el pasado mes de marzo. / Agencias