WASHINGTON DC. Estados Unidos vive una época bizarra, en que lo aberrante se sobrepone a la razón y desplaza y descalifica al mas elemental sentido común.

 

 

Bajo intensa critica por el fracaso de su plan de 100 días, el rechazo de su presupuesto, la imposibilidad de una Reforma Fiscal, cuatro derrotas en la Novena Corte Federal de Apelaciones a su iniciativa de prohibir el ingreso de musulmanes de siete países, la mentira y difamación de que le acusó James Comey -a quien destituyó porque no archivo la investigación sobre Rusia- o la acusación de flagrantes violaciones a la Constitución, el magnate aseguro este lunes, con todo su gabinete, que es “el mejor”.

 

 

“Nunca ha habido un presidente -con algunas excepciones- que firmara tantas legislaciones e hiciera tantas cosas como lo he hecho”, dijo Trump en una reunión de Gabinete en que se analizaría el impacto del despido de Comey y de la investigación sobre Rusia.

 

 

En la reunión, como nunca habíamos visto en 24 años, Trump pidió a cada uno de los integrantes de su gabinete que “hablaran de los grandes avances”. Por interés, temor, conveniencia o convicción, así lo hizo cada uno de ellos, excepto Mike Pompeo, director de la CIA, quien dijo que “no diría nada ante la prensa”. De todos, Reince Priebus, fue quien más sorprendió.

 

 

“Le damos gracias por la oportunidad y bendición de servir en su agenda”.

 

 

Es esta una época en que Donald Trump, no sólo enfrenta una creciente investigación sobre la injerencia Rusa en la elección presidencial, que involucra interacción y viajes de una docena de sus más cercanos colaboradores con funcionarios rusos.

 

 

En que enfrenta el efecto de la comparecencia pública de Jeff Sessions, su Procurador de Justicia ante el Senado, a quienes mintió bajo juramento asegurando que no tuvo contacto con los rusos, cuando se reunió tres ocasiones con ellos. A quienes prometió mantenerse al margen de la investigación sobre Rusia, pero en la que intervino para despedir a James Comey, para frenar la pesquisa y ante quienes podría comparecer también Jared Kushner, su asesor y yerno.

 

 

Adicionalmente, ayer los Procuradores de Washington DC y del estado de Maryland lo acusaron ante una Corte Federal del Circuito de flagrantes violaciones constitucionales.

 

 

Karl A. Racine, Procurador de Washington, DC; y Brian Frosh, Procurador de Maryland, acusaron este lunes a Trump recibir millones de dólares de otros países en sólo 5 meses de mandato, “rompiendo sus promesas de campaña”, de separar su responsabilidad oficial de la actividad empresarial” y lucrando con el cargo.

 

 

La demanda, segunda de su tipo pero con más posibilidades de llegar a la Suprema Corte de Justicia y abrir un segundo frente en la batalla que libra para evitar que sus colaboradores cercanos testifiquen ante el Congreso sobre sus contactos con Rusia y eventual colusión, fue subestimada por el Secretario de Prensa Sean Spicer en la Casa Blanca.

 

 

“Los intereses del Presidente” dijo Spicer “no violan la Cláusula de Emolumentos; no es difícil concluir que las motivaciones de las demandas sólo son motivadas por políticas partidistas”.

 

 

Trump se negó terminantemente -como hizo con sus declaraciones de impuestos- a entregar el manejo de sus empresas a un “fondo ciego” como establece la Cláusula 8, Sección 9 del Artículo 1o. Constitucional, conocida como Cláusula de Emolumentos. Simplemente, entregó el manejo de las empresas en 18 países a sus hijos Donald Jr. y Eric, quienes a la sombra de la figura presidencia, preparan la construcción de una nueva cadena de lujosos hoteles, de lo que informan de tiempo en tiempo a su padre, el Presidente.

 

 

De acuerdo a los procuradores, hasta el mes pasado, los Trump recibieron más de 300 millones de dolares de los gobiernos de Arabia Saudita, Qatar, Kuwait, Georgia y otros, por alquiler de los lujosos hoteles para hospedar funcionarios y diplomáticos, ofrecer almuerzos, cenas o recepciones.

 

 

La Cláusula 8, de la Sección 9 del Primer Artículo Constitucional , prohíbe a servidores públicos recibir emolumentos y limita el costo de los regalos que pueden aceptar de individuos y gobiernos extranjeros, sin consentimiento del Congreso.

 

 

Una denuncia similar había sido presentada por el Grupo “Ciudadanos Por Más Ética y Responsabilidad” en Washington, a la que se sumarán Congresistas Demócratas y otros grupos.

 

Antes de su Toma de Posesión en Enero, Trump anunció que “para evitar conflicto de interés) transferiría su imperio multimillonario -que contrata cada fin de semana para sus viajes-, a un fondo que manejan sus hijos Donald Jr y Eric, quienes le actualizan de ventas y operaciones, y lucran con la figura presidencial, igual que su hija Ivanka, cuyas ventas de productos aumentaron al ser promovidos por asesores en la Casa Blanca.

 

 

Estas son las primeras demandas de este tipo, desde que el 18 de enero, cuando Norm Eisen, Ex-Director de Ética de la Casa Blanca bajo la administración Barack Obama, advirtió que “si Donald Trump no se desligaba de su imperio de negocios en 29 países, como establece la Cláusula de Emolumentos, el Presidente Trump generaría una crisis constitucional”.

 

 

Los Procuradores están conscientes de la dificultad que implica demandar al Presidente de Estados Unidos, pero, como en el caso del Distrito de Columbia, tratarán de demostrar inconvenientes legales y económicos a causa de la competencia desleal de construcciones como el Hotel Trump Internacional en Avenida Pensilvania, que dicen, ha impactado negativamente las ventas de toda el área.

 

 

Estos problemas se suman al escándalo de la investigación sobre Rusia, el testimonio de James Comey y el trabajo de la comisión que encabeza el ex-Director del FBI Robert Mueller al frente de un Comité Especial del Departamento de Justicia sobre la injerencia rusa en la elección presidencial.

 

 

Por lo pronto los ojos del paás estarán puestos este martes en la comparecencia de Jeff Sessions, quien posee informacion importante que podría acelerar el desenlace de la investigacion que ahora tambien conduce independientemente Robert Mueller, Ex Direrctor del FBI, ante quien Donald Trump podría testificar.

 

 

@GregorioMeraz1