El narcotráfico y el crimen organizado, que pretenden regirse por sus propias “leyes” y contradicen las normas de convivencia democrática, buscan convertirse en una alternativa de poder, alertó el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
Ambos, de manera asociada, constituyen una amenaza para la democracia de la región, afirmó el ex canciller chileno en declaraciones a la gubernamental agencia Andina.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) resaltó la importancia de abordar esa problemática regionalmente, en espacios como la Cumbre de las Américas, realizada en Colombia, y la reunión antidrogas, que se llevará a cabo en Lima en junio próximo.
“Sin duda que el narcotráfico es una amenaza para la región y, sobre todo, el crimen organizado, que a diferencia del crimen común busca convertirse en una alternativa de poder”, señaló al indicar que estos buscan regirse por sus propias “leyes”.
Esas “leyes”, precisó, contradicen las normas de convivencia democrática y recordó que durante la Cumbre de las Américas efectuada en abril pasado en Cartagena de Indias, la región acordó reforzar la lucha contra el crimen organizado.
Insulza dijo que para ello se dispuso de la creación de un sistema de seguridad que busca fortalecer la coordinación entre los países del continente para atacar cada uno de los eslabones del narcotráfico.
Comentó que presentará un informe sobre la situación de las drogas en la región en el marco de la reunión internacional antidrogas que se realizará en Perú.
“Es necesario reforzar la reducción de la demanda de estupefacientes, y no centrarse solo en la interdicción de la oferta, como parte de la lucha antidrogas”, aclaró.