El presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Asamblea Legislativa, Víctor Hugo Romo Guerra, anunció que impulsará una regulación más expedita para que los menores sean adoptados con mayor celeridad, menos tramitología y con la misma certeza de integrarse a familias sanas que los protejan y les garanticen un desarrollo estable.
En un comunicado, el legislador perredista dijo que se ha detectado que han bajado las solicitudes de adopciones en México, mientras que se estima que unos 30 mil niños viven en Casas Hogar, públicas y privadas, en espera de una familia que garantice su desarrollo integral y solicite su adopción.
Hoy, en México, el procedimiento general para poder adoptar a un niño se realiza en las oficinas que cada estado tiene de sus propios sistemas del DIF, y en cada uno de estos sitios el proceso es responsabilidad de los gobiernos estatales, con una coordinación nacional, aseguró.
El legislador perredista estimó que con la publicación de la norma federal, en diciembre de 2014, denominada Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, se consideró que se estimularía la adopción en México, pero ni aumenta y tampoco se han acelerado los procesos de adopción de las y los menores.
Destacó que los trámites también se pueden iniciar a través de las casas hogar, las cuales son supervisadas por autoridades a nivel federal, pero no ha habido grandes avances en la materia.
Resaltó que lamentablemente el tiempo que dura un proceso de adopción en México sigue siendo indefinido, y puede tardar hasta tres años o más, pues contempla trámites administrativos, análisis psicológicos, tránsito de documentos y valoraciones de los supuestos expertos.
Hoy, puntualizó Romo Guerra, se tienen que cumplir de entrada con más de 20 requisitos, entre locales y de índole federal, para iniciar el trámite, todos ellos contemplados en la legislación federal y la reglamentación local.
Consideró que ha sido una larga lucha histórica la búsqueda de optimizar, sintetizar y hacer más expeditos los procedimientos técnicos y jurídicos, así como los sistemas de pruebas y análisis para determinar si una familia es apta para adoptar a un menor, pero se sigue presentando exceso de burocracia e, incluso, se ha denunciado discrecionalidad y amiguismo en los procedimientos.
Romo informó que ya dialoga y realiza las consultas necesarias con expertos en la materia para proponer modificaciones sustantivas que beneficien e impulsen la adopción en la Ciudad de México, en vez de desmotivarla, sin discriminación alguna y conservando las garantías que exige incorporar a una familia a los menores beneficiados.