Balam Seguridad Privada, señalada como la empresa intermediaria que habría vendido el sistema de espionaje Pegasus al Gobierno mexicano, negó dicha versión. El director de la compañía, Rodrigo Ruiz de Teresa, se dijo, por el contrario, víctima de “una historia inventada”.
Durante una entrevista con 24 HORAS, el empresario, de 34 años de edad, expuso una hipótesis sobre el porqué un correo electrónico (fechado el 28 de noviembre de 2014) revelado por Wikileaks vincula a Balam Seguridad Privada con la venta de Pegasus, con el que habrían sido espiados periodistas y activistas mexicanos, según informó el diario estadounidense The New York Times:
“Me echaron al fuego. La persona que finalmente lo vendió (Pegasus) usó al rival más débil (Balam Seguridad Privada) para distraer la atención. Yo sé que todos los gobiernos compran sistemas de espionaje; no sé si el Gobierno mexicano lo compró”, planteó Ruiz de Teresa.
A pregunta expresa sobre quién es el vendedor real de Pegasus, respondió que lo desconoce hasta el momento, pero que realiza un cruce de datos, con el fin de obtener un nombre esta misma semana.
El viernes pasado, 24 HORAS publicó en su edición impresa y digital que Balam Soluciones fue la vendedora de Pegasus, propiedad de Ruiz de Teresa, empresario dueño de discotecas y sobrino de un alto funcionario federal. Se trata, según difundió la revista Proceso en su edición de este domingo, de Guillermo Ruiz de Teresa, “amigo cercano del senador priista Emilio Gamboa Patrón”. Asimismo, dio cuenta de los vínculos del empresario con políticos y difundió una imagen en la que aparece con el presidente Enrique Peña Nieto.
Mediante una misiva enviada a 24 HORAS el viernes pasado, la compañía de Ruiz de Teresa destacó: “Deseamos aclarar que la empresa de Balam Seguridad Privada SA de CV no ha vendido nunca el mencionado software Pegasus a ninguna dependencia de Gobierno, sea PGR, alguna dependencia federal, como estatal o municipal. Tampoco es distribuidor autorizado de la misma, ni tiene permiso alguno de vender dicho programa”.
Ruiz de Teresa también rechazó tener algún vínculo con NSO Group, fabricante de Pegasus, o Hacking Team, rival de esta última compañía.
En contraste, admitió dedicarse al tema de la seguridad. Refirió que vende drones, cámaras de circuito cerrado, chalecos antibalas y que entre sus clientes se encuentran municipios, tal como refiere la página web de la compañía. Asimismo, que su socio es el israelí Asaf Zanzuri.
Sobre sus nexos con políticos dijo no conocer a Gamboa Patrón, aunque sí es conocido de un tío, y justificó que él fue quien solicitó, en 2012, la foto con Peña Nieto, que compartió en su cuenta de Twitter, como, señaló, hizo con otros aspirantes a la Presidencia de la República.
El joven, que también es socio de restaurantes, se deslindó de la venta de equipos de espionaje al Gobierno de Oaxaca, en la administración de José Murat, pues “en los 90 estaba en pañales”.
Asimismo, destacó que su compañía, que también es mencionada con el nombre de Balam Soluciones de Seguridad, se constituyó en 2012, pero arrancó operaciones hasta 2014.
¿Y la PGR?
Sobre el presunto espionaje a periodistas y defensores de derechos humanos que derivó en una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) por parte del grupo afectado, el empresario comentó que no ha recibido citatorio alguno, pero se dijo dispuesto a presentarse si es requerido.
En opacidad, adquisición del Pegasus
Al tratarse de información de seguridad nacional, los contratos de la adquisición del sistema Pegasus están considerados como confidenciales y no es posible conocer los detalles.
De acuerdo a correos electrónicos filtrados por Wikileaks, se presume que el sistema de espionaje fue adquirido por el Gobierno mexicano a través de Balam Seguridad Privada SA de CV como intermediario.
El sistema, capaz de tomar el control de smartphones y activar el micrófono y cámara, es vendido por la empresa israelí NSO Group a gobiernos para utilizarlos en contra del crimen organizado.
Las filtraciones de Wikileaks presumen que el sistema fue adquirido por al menos tres dependencias del gobierno mexicano, entre éstas la PGR, a través de Balam Seguridad Privada.
A su vez, una reciente publicación del diario The New York Times acusó que fue utilizado para espiar periodistas, activistas y defensores de derechos humanos.
En consecuencia, sólo las filtraciones de Wikileaks permiten señalar cómo el Gobierno adquirió el programa Pegasus.| Ángel Cabrera