El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dio por cerrado hoy el conflicto armado de más de medio siglo con las FARC, en un acto en el que esa guerrilla completó de manera simbólica su proceso de dejación de armas.
“Hoy 27 de junio para mí y para los colombianos es un día muy especial, un día que jamás olvidaremos, el día en que las armas se cambiaron por las palabras”, manifestó el presidente en el acto celebrado en la zona veredal transitoria de normalización (ZVTN) de Buenavista, en el municipio de Mesetas, centro del país.
El jefe de la Misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault, afirmó hoy que la guerrilla de las FARC cumplió con su compromiso de dejar las armas como parte del acuerdo de paz firmado en noviembre pasado.
“En torno a la dejación de armas, consideramos que el compromiso con la dejación de armas individuales adquirido por las FARC-EP en el acuerdo de paz ha sido honrado”, aseguró Arnault en un acto celebrado en la zona rural de Buenavista, en la localidad de Mesetas, departamento del Meta (centro).
El jefe de la Misión de la ONU recordó que en febrero pasado entraron a las 26 zonas veredales transitorias de normalización (ZVTN) repartidas por todo el país 6.803 guerrilleros y que luego es organismo constató que llevaban consigo 7.132 armas de diferente tipo.
En #Mesetas #Meta nuestros observadores @MisionONUCol entregan certificados #DejaciónDeArmas a miembros de #FARC-EP #AcuerdoDepaz pic.twitter.com/tryLMb9CBb
— Misión ONU Colombia (@MisionONUCol) 27 de junio de 2017
“La Misión constata que las armas entregadas son de alta operabilidad”, señaló el responsable de la ONU, quién subrayó además que en el caso de Colombia “se han entregado más armas por combatiente” que en la mayoría de procesos similares acontecidos en otros lugares del mundo.
Según Arnault, “el cese al fuego y de hostilidades declarado en agosto de 2016 ha sido respetado por ambas partes” y subrayó que las reglas del proceso de paz han sido cumplidas “con pocas excepciones”.
“Hoy con el pleno conocimiento de la eficiencia del mecanismo (tripartito de verificación) podemos recomendar a las Naciones Unidas que recoja las enseñanzas de Colombia para aplicarla en otras partes del mundo”, añadió.
El responsable de la ONU destacó que además que “los esfuerzos de cooperación” realizados en el país “no deben disminuir” tras la dejación de las armas por parte de la guerrilla y la desmovilización de sus integrantes.
Arnault indicó que unas 700 armas seguirán en manos de la guerrilla para asegurar la seguridad de sus campamentos, hasta que estos sean deshabilitados a más tardar el próximo 1 de septiembre.
“En un momento convulsionado por antiguas y nuevas formas de violencia (…) un proceso de construcción de la paz exitoso en Colombia es motivo de esperanza y ejemplo poderoso para la comunidad internacional”, resaltó Arnault.
Tras su discurso, algunos guerrilleros vestidos con camiseta blanca con la frase “FARC-EP. Paz con justicia social”, acudieron a la tarima para recibir el certificado de que han dejado las armas con el compromiso de no volver a empuñarlas.
Uno de ellos fue muy aplaudido por sus compañeros cuando subió llevando en brazos a su hija recién nacida vestida de rojo.
ot