El robo a farmacias y la venta ilegal de medicamentos ha crecido en México en los últimos tres meses y, anualmente, ello genera pérdidas a la industria farmacéutica por 8.000 millones de pesos (447,5 millones de dólares).

 

 

El presidente de la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm), Juvenal Becerra, dijo hoy en rueda de prensa que “alrededor del 4 % de los medicamentos que se comercializan en México son irregulares, mientras que en el último trimestre 50 farmacias han sido asaltadas”.

 

 

Según estadísticas de la Unefarm de 2013, México ocupa el sexto lugar mundial en venta y distribución de medicamentos falsos o clonados, solo después de China, Rusia, Estados Unidos, India y Brasil.

 

 

Del total de medicinas ilegales que se venden en México, 37,5 % son comercializadas por internet y el 62,5 % restante en mercados sobre ruedas o establecimientos ilegales, donde los productos se ofrecen entre un 60 % y un 80 % más baratos que en una farmacia.

 

 

El principal problema, afirma Becerra, es que los medicamentos muchas veces son clonados, mal almacenados o están caducados, lo que “trae graves consecuencias a la salud de las personas, quienes terminan hospitalizadas”.

 

 

La venta por internet también se ha convertido en una preocupación. La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha suspendido 7.000 anuncios publicitarios ilegales vinculados con la salud.

 

 

En cuanto a los medicamentos clonados, Becerra aseguró que los más demandados son los dirigidos a padecimientos crónicos degenerativos, disfunción eréctil y productos de belleza, debido a su alto costo en el mercado regular.

 

 

Después de que en la última década los asaltos a las farmacias a nivel nacional descendieron de 6,5 % al 4 %, en los últimos tres meses se registró un repunte de los casos.

 

 

La Unefarm llamó a los gobiernos de Michoacán, Guerrero y Ciudad de México a reforzar la seguridad, pues de las 50 farmacias asaltadas en el último trimestre, 10 han tenido que cerrar porque el 60 % de ellas no estaban aseguradas.

 

 

“Las empresas ya no nos quieren asegurar”, indicó Becerra, quien agregó que las farmacias han optado por contratar cámaras de circuito cerrado y alarmas que pueden costar unos 60.000 pesos (3.357 dólares), además del monitoreo mensual “para garantizar su seguridad”.

 

 

En la Ciudad de México, la zona oriente es la más afectada por los robos, mientras que en el Estado de México, municipios como Chalco, Nezahualcóyotl, Ecatepec e Iztapalapa están entre los preferidos por los asaltantes.

 

 

Por último, Becerra destacó que ante el decreto que avala el uso de la marihuana medicinal, el sector farmacéutico se alista para adaptarse a las condiciones que la Secretaría de Salud determine al respecto.

 

grg