El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya, expuso que resolver el robo de combustible no será un proceso rápido y fácil, y reiteró que el problema implica el esfuerzo conjunto de diversas autoridades.
“No será una cosa fácil. No es cuestión de días, ni tampoco de semanas. Me atrevo a decir que no es de pocos meses, sino de varios en donde poco a poco empezaremos a observar, con la cooperación de todos, que esto está disminuyendo”, argumentó.
Durante su participación en el foro “Oil &Gas Innovation Forum, en el que aclaró que institucionalmente ni la empresa, ni el sindicato, están involucrados en el robo de combustible, insistió en que para combatir este ilícito “es absolutamente necesario que la petrolera sea parte de este esfuerzo, pero no lo podemos hacer solos, sino con las instancias judiciales, porque Pemex es muy grande”.
González Anaya señaló que el hecho de que Pemex sea hasta ahora el único proveedor de gasolinas, es una ventaja para combatir este fenómeno, “porque sabemos perfectamente a quién y en dónde vendemos”, y añadió que las pérdidas anuales por este delito ascienden a 20 mil millones de pesos.